Por Loreto Gatica.

Dejar una buena impresión a la primera no es un desafío fácil. En eso es clave escoger un buen lugar para la cita. Aquí recomendamos tres restaurantes que, por estilo y buena calidad de su gastronomía, son ideales para conquistar. 

Cenar en un castillo

Justo detrás del Hotel Castillo Rojo de la Plaza Camilo Mori está Cabildo, un restaurante con murallas de piedra y mesas adornadas con candelabros de plata y copas de cristal. De luz tenue y pocas mesas, es perfecto para esa cita donde hay tanto en juego. Ahí probará lo mejor de la cocina chilena, porque a cargo de su carta está el chef Juan Manuel Pena Passaro, el mismo tras el exitoso restaurante étnico Peumayén. Son platos caseros que apenas llegan a la mesa crean un ambiente relajado, porque sus sabores retrotraen a la infancia, como la palta reina ($ 5.200) o la plateada con puré picante ($ 8.500). La mejor manera de cerrar la cena es la degustación de dulces chilenos, con empolvado, colegial y alfajores ($ 3.800). Como para enamorarse a la primera.

La intimidad del Zully

Un camino de pétalos de rosas y una pesada alfombra roja lo recibirán en el Zully, el restaurante en el tradicional barrio Concha y Toro. Ubicado en una preciosa casona de comienzos del siglo XX, luce lámparas de lágrimas y piso de parquet. Tiene distintos salones, pero hay dos que son privados, porque cada uno tiene sólo una mesa para dos personas. Si quiere disfrutar de la intimidad de esos espacios, debe reservar antes. Vale la pena hacerlo, porque uno tiene vista a un jardín interior y, el otro, a la Plazoleta de la Libertad de Prensa. ¿Qué probar ahí? Su cocina fusión, que se presta para conversar. Parta con la lluvia de sabores de la centolla y los ostiones al limón sobre crujientes de mote y papas al merquén en salsa de coco ($ 7.600). Luego, siga con el avestruz grillé con risotto de callampas silvestres y una salsa algo dulce de berries ($ 14.900). ¿El postre? Un clásico para cucharear de a dos: el coulant de chocolate caliente, arándanos, frambuesas y frutillas con crema chantilly y un toque de helado de vainilla ($ 5.000). Más romántico, imposible.

Ostras y espumantes

¿Hay un plato más seductor que las ostras? Pocos. Y en Santiago, La Costanera Oyster Bar es el sitio ideal para comerlas. Su dueño, el premiado chef Francisco Mandiola, apostó aquí por un espacio de luz tenue y una buena terraza, perfecto para conquistar. Hay tres variedades de ostras, que se diferencian unas de otras básicamente por el calibre. Pruebe las de semiexportación; no son las más grandes, pero sí las más sabrosas. Llegan sobre una cama de hielo, aliñadas con limón de pica o una salsa de soya, vinagre de arroz, azúcar, soya y jengibre ($ 890 cada una). No hay mejor compañía para las otras que los espumantes y la champaña. Pregunte por la francesa Veuve Ambal ($ 2.100 la copa). Una delicia.

Direcciones

Cabildo

DONDE: Constitución 195 TEL.: 223524500 HORARIO: Lu. a do., 7 AM a 10.30 AM y 12.30 PM a 3.30 PM. Ma. a sá., 7 PM a 11 PM EST.: Bellavista 052.hora.

Zully

DONDE: Concha y Toro 34 TEL.: 26961378 HORARIO: Lu. a sá., 12 PM a 12 AM EST.: En calle Concha y Toro, con propina.

La Costanera Oyster Bar

DONDE: Nueva Costanera 3832, l. 2 TEL.: 222284668 HORARIO: Do. y lu., 12.30 PM a 4.30 PM. Ma. a sá., 12.30 PM a 4.30 PM y de 6.30 PM a 1.30 AM EST.: Frente al restaurante, pocos.