Inicio \ Comer \ Mingus Coffee: el café escondido dentro de un museo del barrio Yungay

Mingus Coffee: el café escondido dentro de un museo del barrio Yungay

Por Darío Zambra04 Jul 2021

Comer

Mingus Coffee: el café escondido dentro de un museo del barrio Yungay — Foto: Valentina Miranda Vega

En el patio interior del Museo del Sonido funciona este local, todo un oasis donde hacer una pausa y disfrutar de un café de especialidad acompañado de repostería casera.

Durante seis años, el Mingus Coffee le puso sabor y ritmo a Ñuñoa. Eso porque en su local de Av. Irarrázaval con Tegualda, además de comer rico, se podían distrutar de pequeñas tocatas.

Sin embargo, con la pandemia esa cafetería cerró, pero hay un lugar que todavía conserva el espíritu del Mingus, el café que abrieron hace un par de años en pleno barrio Yungay.

Si no lo conoces es porque pasa desapercibido, ya que está casi escondido en el patio interior del Museo del Sonido, el recinto que se inauguró en 2019 en la calle Huérfanos y que es un lugar obligado para los fanáticos de la música.

Ahí dentro es como un oasis en el ajetreo del barrio y es perfecto para hacer una pausa y desconectarse durante los paseos por la históricas calles de este sector del centro de Santiago.

Un lugar acogedor, atendido por sus propios dueños, Jacqueline y Manuel, y donde puede pasar a buen café acompañado de preparaciones caseras.

El sabor casero del Mingus Coffee

Al igual que en el Mingus Coffee original, en el local del barrio Yungay puedes probar desde clásicos como el capuccino ($ 1.900) o el espresso ($ 1.400) hasta algunos cafés de especialidad.

Entre ellos el aeropress ($ 2.500) o el chemex ($ 3.500), que se prepara para a través de un método de goteo.

Para los días más frios, recomendado es uno de los imbatibles del lugar, su chocolate caliente en tazón, que tiene la gracia de que lleva especias como canela, cardamomo y clavo de olor.

Ideal para acompañar de algunas de las preparaciones dulces que ofrece el Mingus Coffee, todas elaboradas por pequeños emprendedores.

Como el amandine, un pastél de origen francés, relleno con crema de maní y con una crujiente cubierta de caramelo.

También encuentras tortas caseras, pie de limón, muffins y opciones saladas, como sánguches en pan de masa madre, con queso de cabra, tomate y pesto de albahaca ($ 4.000), por ejemplo, o quiche con ensalada para quienes busquen almorzar.

Ojo, que apenas la situación sanitaria lo permite volverán con las tocatas en vivo, que son parte de la esencia del Mingus. Síguelos en su Instagram para estar al tanto de sus novedades.