Si andas por la V Región, pasa a probar las tortas de esta nueva pastelería, que se elaboran con productos endémicos del país como algarrobo, chañar, maqui, grosella, ruibarbo, rosa mosqueta, murta y arrayán.

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Olichen es una palabra de la lengua selknam que significa “sabor” y también el nombre del más reciente proyecto del chef Gonzalo Lara.

Es el cocinero porteño que se hizo conocido en el Café Vinilo, restaurante en el cerro Alegre a cargo de su hermano Allan Lara y donde estuvo tras los fuegos por más de 10 años.

Ahí, Gonzalo profundizó en su pasión e investigación de los productos endémicos de Chile, los mismos que ahora se convierten en protagonistas de Olichen, la pastelería que acaba de inagurar en Concón.

Su primera incursión en la repostería es un verdadero viaje por el país a través de sus frutos originarios, un dulce recorrido de norte a sur que va desde el mango chileno que se produce en el valle de Azapa, hasta el lleuque, una uva cordillerana que compra directamente a una pequeña cooperativa de mujeres pehuenches de Lonquimay.

Y es que la relación sin intermediarios con los y las productoras es otro de los sellos de Olichen, fruto también de la experiencia de Lara en Café Vinilo y de los incontables viajes por Chile en busca de esos productos que le dan identidad a nuestra gastronomía.

“Es también una manera de mostrar y apoyar el trabajo que realizan miles de recolectoras a lo largo del país”, dice Lara.

Pura dulzura chilena

De esa manera en Olichen, que se ubica en el sector de Montemar, la rica-rica, la grosella, el ruibarbol el algarrobo y el chañar, entre otros productos endémicos, en su mayoría orgánicos, se roban la película en sus tortas.

Son alrededor de una veintena de variedades las que encuentras en su local, que cuestan entre $ 30.000 y $ 32.000 y que son para 10 y 12 personas.

Entre ellas la de merengue maqui, una hecha de suave merengue y rellena con una crema de maqui, fruto del bosque que recolectan mujeres con sus canastos en el sector de San José de la Mariquina, en la Región de los Ríos.

O la de merengue lúcuma, que tiene un relleno hecho con lúcumas de Lliu Lliu, localidad cercana a Limache, y que lleva también ganache de chocolate.

Quien quiera saborear del desierto nortino, encuentra variedades como la torta hojarasca rellena con crema pastelera, manjar y chañar, ese fruto dulce que trae desde San Pedro de Atacama.

La misma zona de donde proviene el algarrobo que la da todo su sabor a la torta de bizcocho con cacao amargo y  rellena con ese fruto.

Además, en Olichen puedes llevar cheescake de manjar casero de Colliguay o de papayas de La Cruz, kuchen de moras silvestres y hasta cachitos de masa de hojaldre con rellenos como helado de palta, huesillo o tomates limachinos.