Por Loreto Gatica. 

Anote este dato, porque le darán ganas de volver una y otra vez. Se trata de Silabario, un restaurante inaugurado hace poco cerca de barrio Italia, en una de esas calles donde todavía se saluda al vecino. Una casa con aires sureños, con harta madera y amplios ventanales, y donde lo que se cuece es una cocina que apunta a lo local. Las papas fritas, por ejemplo, se preparan con papas nativas o camote; las verduras las compran directamente a pequeños productores, como la Fundación Origen, en Pirque, y la carne es de Parral, de animales criados sin antibióticos.

Todo eso confluye en platos de sabores bien chilenos y con toques caseros, como las papas rellenas con colita de vaca guisada en vino, un toque de ají verde y queso ($ 5.500 las dos), los choritos al vapor con papas fritas de Chiloé ($ 7.000) o el sánguche de merluza frita con cebolla, cilantro y mayonesa de ajo, que viene en marraqueta y se acompaña de papas fritas caseras($ 5.000).

Mención aparte merece el pulmay, ese cocimiento típico sureño, que aquí lleva costillar ahumado, choritos, almejas, longanizas artesanales, papa nativa y milcao ($ 7.500). Especial para los días de frío. Si va con amigos, puede picotear una pichanga con papas fritas nativas, queso de cabra fundido, palta, cebolla caramelizada y un arrollado de la casa que tiene un toque picante, bien sabroso ($ 14.000 para tres). Ojo, que aquí no hay bebidas gaseosas, pero sí jugos naturales y cocteles clásicos chilenos.

HORARIO: Ma. a vi., 7.30 PM a 12 AM; sá., 1 PM a 12 AM; do., 1 PM a 5 PM.