Si es de los que le gusta pasar las mañanas con su mascota, sume a su ruta el café Quimbaya. Abierto hace poco más de un mes en una casona de calle Miguel Claro, es de los pocos lugares de la ciudad donde los perros son bienvenidos.

Ya desde la entrada se avisa con tiza en una pizarra: “Somos dog lovers”. Aquí los canes pueden moverse sin problemas tanto dentro del café como en la terraza, donde también hay mesas.

Si a su mascota la da sed, pídales con confianza a los garzones que le presten una fuente para darle agua. ¿Qué puede disfrutar mientras su perro camina por ahí? Sus jugos caribeños, como el de mango con leche ($ 2.000) o una taza de café de grano traído de Colombia ($ 2.000 el espresso doble).

Para comer, pida un bagel con carne mechada, acompañado de tomate, mayonesa casera y pepinos ($3.800) o la torta fusión de chocolate, hecha con una densa capa de chocolate dulce y bitter ($ 2.500).