Por Evelyn Briceño O.
Los fanáticos de la cultura de este lado del mundo no necesitan tomar un avión para ir a conocer lo mejor de la artesanía latinoamericana. En la explanada de la Casona de Santa Rosa de Apoquindo está, desde el jueves, la Feria Artesanos. Ahí, en cerca de 100 stands, se exhibe lo mejor de Chile, Perú, Bolivia, Argentina, Ecuador, Colombia y Guatemala.
Vaya este sábado, porque no está anunciada lluvia y porque sirve de paseo familiar, pues hay talleres para los más chicos.
Para mujeres
Si le gustan los aguayos -esas mantas que las campesinas del altiplano se cuelgan en los hombros para cargar a sus hijos- vaya a ver el trabajo de la diseñadora peruana Meche Correa. Ella mezcla estos textiles con telas modernas y los traduce en polleras, vestidos, ponchos y carteras. También, tiene bolsos hechos con chocotos -esos gorros de lana típicos del altiplano- y una línea de joyería hecha con cacho de toro.
Si quiere algo chileno, visite el stand de Nocha Malen, la agrupación de mujeres de la IX Región que desde 2012 se dedica a la cestería con ñocha, la fibra vegetal que es la materia prima de la artesanía de Huentelolén, cerca de Cañete. Ellas rescatan lo tradicional de ese trabajo y le incorporan un toque contemporáneo para crear cestas de líneas minimalistas.
Arte en vivo
Si llega al mediodía del sábado, vaya directo al Patio Gourmet de la feria. Ahí, a las 12.30 PM, se encontrará con varios artesanos trabajando in situ y que le podrán contar acerca de las técnicas que ocupan para crear sus objetos. Verá, por ejemplo, el trabajo de Georgina Castillo, quien viene desde Hualqui (Región del Biobío) para mostrar cómo teje el coirón con que arma sus canastos.
Talleres para todos
Este dato es para los niños. El sábado a las 11.30 AM, en la Sala de Talleres de la muestra, podrán aprender todo sobre la vestimenta mapuche, el significado de cada prenda y su correcto uso.
Para usted, está la charla de la decoradora Alejandra Ossa, que a las 4 PM estará dando tips para aprender a ambientar espacios con objetos originarios -cerámicas, telares- sin perder la elegancia.
Paseo culinario
Si quiere ir por el día, prográmese para almorzar en los foodtrucks apostados en el lugar. Tienen comida peruana, colombiana y chilena, como los sánguches bien locales de Maska. Pruebe el “me caso”, con plateada al carménère, pebre y palta ($ 5.000, con chips de vegetales incluidos). O el “de maikel”, con jaiba, queso fundido y cebolla crispi ($ 5.000).
DONDE: Av. Padre Hurtado Sur 1195
TEL.: 228969890
HORARIO: Vi. a do., 11 AM a 9 PM
PRECIO: $ 5.000 EDAD: Todo público
EST.: Por Av. Padre Hurtado o calle Visviri 1200, gratis.