A fines del año pasado, 31 Minutos hizo noticia, pero no por alguna de las extravagancias de Tulio Triviño o la última aventura de Juan Carlos Bodoque.

Llegó a los noticiarios porque fueron vetados por el Concejo Municipal de Las Condes, que decidió no seguir con el financiamiento a la Fundación Santiago a Mil por la supuesta “idelogización” de tres obras que pretendía en la comuna.

¿Cuáles eran? El pasacalle La Pichintún, el espectáculo de circo francés Rouge! y la versión de 31 Minutos de la novela Don Quijote de la Mancha.

Este último un montaje que involuntariamente se convirtió en polémico y que este verano se podrá ver de manera presencial en distintas comunas de la Región Metropolitana.

Y es que Don Quijote es uno de los más de 50 espectáculos gratuitos que tiene el festival Santiago a Mil, que se está desarrollando hasta el 23 de enero.

Es la versión disparatada de la clásica historia de Miguel de Cervantes, la que se exhibirá entre el 14 y el  23 de enero en cinco comunas: el viernes 14 en la cancha de la villa Los Jardines, en Ñuñoa; el domingo 16 en el Estadio Municipal de Cerro Navia; el jueves 20 en el Cerro de Renca; el sábado 22 en el Estadio Malaquías Concha de La Granja; para cerrar el domingo 23 en el Liceo Politécnico de Melipilla.

El caballero Tulio Triviño

De seguro los niños y niñas no se van a querer perder esta divertida adaptación de Don Quijote, con los títeres de 31 Minutos como los personajes de la novela.

Ahí, Juan Carlos Bodoque interpreta al autor Miguel de Cervantes, Juanin Juan Harry a Sancho, Patana a Pantonia, la sobrina del hidalgo caballero y Policarpo al posadero.

Por supuesto que el papel protagónico lo tiene Tulio Triviño como el ingenioso Don Quijote de la Mancha.

Aunque se trata de una parodia, la adaptación del popular programa familiar mantiene varios de los elementos de la historia original, con diálogos completos y el acento en aspectos como la fantasía, la excentricidad, la amistad y la persecución de los sueños pese a las dificultades.

“Cuenta la historia de Alonso Quijano, un viejo  aburrido de la vida y algo loco que, influido por los libros de caballería, sale en busca de supuestas aventuras, disfrazado ridículamente como caballero andante. Lo acompañan un triste caballo y un vecino gordinflón hastiado de la pobreza y de que lo reten todo el día llamado Sancho”, resumió en un posteo en Instagram luego de la polémica Álvaro Díaz, director de la obra junto a Pedro Peirano.

Ojo, que cada una de estas funciones tiene aforo limitado por las restricciones sanitarias. Por lo mismo las entradas las debes descargar previamente en la web de Santiago a Mil.

Aunque a la fecha de esta publicación los tickets para la exhibición en Cerro Navia estaban agotados, todavía hay cupos para las fechas en las otras comunas.

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