Por estos días, el director de El Bosque de Karadima viaja por EE.UU. y celebra las 302 mil personas que ya han ido a ver la película. Para este finde recomienda otros filmes chilenos, como La once y El Club, desayunar en familia en Metissage y escuchar a Jorge González y The Cure.
Por Evelyn Briceño O.
Un lugar ideal para viajar: “Me gusta mucho viajar, costumbre heredada de mis padres. Recuerdo la insistencia de mi papá por recorrer ciudades enteras caminando. Hoy estoy visitando California con mi familia y reemplacé la caminata por el pedaleo en bicicleta. Ver a mi hijo de dos años mirando el mar con cara de asombro, me hace el viaje”.
¿Algo de música para acompañar? “Soy muy ecléctico en mis gustos. Para la película, sucumbí ante los boleros, la música italiana y la sacra. En mi computador hay de todo y en mi cabeza existe un par de álbumes a los que siempre vuelvo, como El futuro se fue, de Jorge González, y Three imaginary boys, de The Cure, pero lo que más se asoma hoy son las canciones para mis hijos: Mazapán, 31 Minutos y Tikitiklip”.
¿Qué restaurante recomiendas? “El fin de semana voy en familia a tomar desayuno al Metisagge (Vitacura 3187). Mis preferidos ahí son los huevos benedictinos. También me gusta el Japón (Barón Pierre de Coubertin 39). Su bowl de atún con arroz es extraordinario; comerlo en la barra y escuchar a tus vecinos hablar puede ser ideal para desconectarse”.
¿Alguna serie imperdible por estos días? “Son muchas las que me gustan, pero ahora estoy alucinado con Better Call Saul, la historia de cómo un buen abogado termina cayendo en malas prácticas (disponible en Netflix)”.
Aparte de El Bosque…, ¿qué otra película hay que ir a ver? “Hay varias cintas chilenas muy buenas: La once, El Club, Desastres naturales, Invierno. Tienen tantos méritos y son un reflejo tan potente de nuestra sociedad, que vale la pena verlas”.