Libros para grandes y chicos que son éxito de ventas, librerías especializadas, galerías, exposiciones y talleres son parte del fenómeno del nuevo interés por la ilustración local. Si no quiere quedarse fuera, entérese de los autores que debe leer y los lugares que hay que visitar.

Por Marcelo Morales C.

El viejo dicho, que usted bien debe conocer, dice que una imagen vale más que mil palabras. Una prueba evidente de eso es el magnetismo que provoca en un niño enfrentarse por primera vez a un libro de cuentos ilustrado. Es que comunicar tan bien como lo haría una buena frase o un párrafo, a través de una viñeta o un dibujo, es la principal misión de un ilustrador. Y hoy, en Chile, esta disciplina vive una época dorada. Varios libros exitosos, galerías y librerías especializadas, exposiciones, talleres y ferias en Santiago dan cuenta de este fenómeno.

Un momento que incluso a algunos les recuerda esos tiempos antes de la década de los 70 y de la llegada de la TV, cuando exitosas revistas como El Peneca, Zig-Zag y El Pingüino vendían miles de ejemplares y sus páginas eran adornadas con cuidados dibujos de grandes exponentes como Coré, Elena Poirier y el siempre recordado Pepo.

¿Por qué este nuevo interés? “La ilustración es una fuente de información y algo que está en esta generación, que se ha criado en un medio muy visual, rodeada de monitos, álbumes y chapitas. Entonces, ver un libro ilustrado nos conecta con ese período de la infancia, donde también dibujamos”, dice Claudio Aguilera, el investigador y curador del libro Ilustración a la chilena (Ocho libros-Galería Plop!, 2013), una publicación que reunió a 252 nuevos exponentes nacionales. Un número que refleja la amplitud y la abundancia de este panorama. “Ya no es un boom, ahora estamos en la etapa de consolidación”, agrega Aguilera.

Para quienes no quieran quedarse fuera, Finde presenta aquí una mirada panorámica sobre este fenómeno de la cultura pop, una guía sobre los libros y los lugares de la capital que hay que visitar para ponerse al día con la nueva generación de ilustradores.

Para leer y ver

“La gente entiende más rápido algo explicado con una ilustración, se le queda más grabada, más presente”, dice Marcela Trujillo, conocida por su historieta Maliki, y que ahora confeccionó los dibujos que forman parte de la publicación Quiero ser flaca y feliz ($ 10.900, precio de referencia). En este libro, con un estilo relajado y cercano, ella grafica los pasos de un tratamiento para adelgazar que ha desarrollado la sicóloga Karolina Lama. Lanzado hace menos de un mes, ya se convirtió en un éxito editorial, liderando de inmediato los rankings y ya, con más tres mil copias, alcanzó su segunda edición. Todo un récord para un libro ilustrado en Chile, y que más encima se enfoca en un público adulto.

Un suceso al que también se pueden sumar otras publicaciones, como Sin Tolerancia. El Cómic De “Tolerancia 0” ($ 11.400), con el ácido y contingente estilo de Guillermo Galindo “Malaimagen”. O también el éxito de Alberto Montt, quien con viñetas muy estilizadas, destaca por su inteligente y punzante humor, por el que ya es reconocido internacionalmente. ¿Con cuál de sus libros comenzar? Con el compilado Sí, pero no ($ 11.900), que reúne los mejores trabajos de su blog En dosis diarias (www.dosisdiarias.com).

“La imagen está asociada al entretenimiento y eso es bueno, porque hace que funcione, porque está asociado a algo que no es una obligación”, agrega Maliki, respondiendo el porqué de estos éxitos, que ha hecho que editoriales como Planeta se abran más a los libros con “monitos”.

Así, próximamente lo hará Random House (que publicará justamente un nuevo libro de Trujillo) y, desde hace un tiempo, lo viene haciendo Pehuén y LOM Ediciones. De esta última, puede encontrar libros infantiles, como los últimos realizados por Bertina Araya y Paulina Leyton: El Circo ($ 9.000), que hace un simpático tour por el interior de una carpa, o Cumpleaños Feliz ($ 9.000), que escenifica una clásica fiesta. Para los más grandes, hay varios, como Lota 1960, la Huelga Larga del Carbón ($ 14.450), que muestra diversas escenas de una manifestación que por 96 días paralizó el mineral, ilustrado por las manos de Ibi Díaz, Elisa Echeverría, Vicente Plaza, Fabián Rivas y Francisco Muñoz.

¿Uno de Pehuén ideal para la previa de la final de la Copa América? El libro Maní confitado ($ 6.900), del periodista Ignacio Valenzuela, en conjunto con las ilustraciones de Patricio Otniel. Juntos cuentan los inicios del fútbol y cómo se instaló este popular deporte en nuestro país.

Pero junto a estos trabajos, también destacan esas editoriales que vienen apostando por años sólo a libros ilustrados, tanto para chicos, como para grandes. Es el caso de Ekaré Sur, que recientemente lanzó el delicado volumen Duerme, niño, duerme ($ 7.650), de Laura Herrera, ilustrado por July Macuada y que se inspira en una famosa canción de cuna inglesa y situado en el sur de Chile.

Para los más grandes está Al sur de la Alameda ($ 22.210), de Lola Larra, con ilustraciones de Vicente Reinamontes, un relato que grafica los días de la llamada Revolución de los Pingüinos del 2006 y que fue elegido, el año pasado, como Mejor Novela Juvenil del 2014, según el suplemento Babelia, del diario El País, de España.

La editorial Amanuta es otra de las que debe seguir de cerca. De sus lanzamientos recientes destaca Viaje al corazón de Neruda ($ 7.000), que repasa la vida del premio Nobel chileno, con textos de Marilú Ortiz de Rozas y unas refinadas ilustraciones de Raquel Echenique. En la misma línea, puede disfrutar de Mundos australes ($ 9.000), que reúne relatos de Francisco Coloane e imaginados por el lápiz de Alfredo Cáceres, ilustrador también en La Tercera.

Igual de llamativa le puede resultar la colección Poesía ilustrada ($ 7.000 c/u), donde versos de Jorge Teillier, Gonzalo Rojas, Vicente Huidobro, Nicanor Parra y el mismo Neruda son graficados por destacados artistas, como Alberto Montt, Raquel Echenique y Cristóbal Joannon.

Y para los más pequeños, en el catálogo de esta editorial encuentra el simpático Cada oveja con su pareja ($ 4.500) de Estrella Ortiz, con ilustraciones de Paloma Valdivia. Lo que los niños verán son pollitos, burros y conejos bailando al son de la letra de una pegajosa canción.

Dónde comprar y tirar líneas

Con esta avalancha de libros ilustrados, hace cerca de cinco años comenzaron a aparecer librerías especializadas. Gatopez, en el barrio Italia, es de una de las que puede visitar con confianza. Abierta desde 2012, su dueña, Paz Rebolledo, asegura que ahora estas publicaciones enganchan también a “personas que no leen mucho y que se guían más por la ilustración”.

Si decide darse una vuelta por Gatopez, se encontrará con un espacio repleto de libros ilustrados, tanto chilenos como extranjeros. De hecho, ahí puede comprar casi todos los recomendados en los párrafos anteriores.

¿Quiere dar un paso más allá y ponerse a ilustrar? Aquí puede dar sus primeros pasos, en los talleres de dibujo que periódicamente se organizan en esta librería. El próximo parte el jueves 9 de julio y está hecho para los niños de cinco a 11 años. En este taller ($ 10.000) aprenderán a dibujar personajes con identidad y estilos propios. Y si usted se entusiasma, habrá uno para mayores de 17 años el martes 21 de julio ($ 25.000).

Y si hay un lugar que puede jactarse de ser uno de los impulsores del buen momento de la ilustración nacional es la Galería Plop!, ubicada en calle Merced. Es una colorida tienda y galería que abrieron en 2010 los periodistas e investigadores Isabel Molina y Claudio Aguilera, junto a los diseñadores e ilustradores Pati Aguilera y Fito Holloway.

“Faltaba un espacio que aglutinara todos esos componentes que estaban dispersos: autores, editoriales y el público; además de poder acceder a la obra misma, a un original, esa fue la propuesta inicial de esto”, dice Molina. “Era una idea medio extraña para todos y se pensaba que estábamos locos, pero funcionó”, agrega Aguilera.

¿Qué encuentra en este espacio? Libros, objetos ilustrados (como tazones y cojines), todos los útiles necesarios para pintar y dibujar, también exposiciones que puede mirar mientras vitrinea. La que verá por estos días es Atuendos, del colectivo Monos con Pincel, una reflexión sobre la ropa y los cuerpos que la usan.

Hace un par de meses abrieron también la Casa Plop!, justo frente al Parque Forestal. Haciendo gala de su eslogan (“Hacer y pensar la ilustración”), en este nuevo espacio, de más de 100 m2, encuentra talleres y charlas e, incluso, puede ver trabajando a destacados ilustradores, como Marcelo Escobar, autor del alabado volumen Lo que todos nombran, pero nadie ha visto ($ 11.300), donde grafica dichos y refranes populares.

En estos días, ya se está impartiendo ahí un taller a cargo de Sol Díaz, autora de la popular serie gráfica Bicharracas, y otro con Alberto Montt y Francisco Olea. Pero aún está a tiempo para inscribirse en el Taller de dibujo de personajes ($ 85.000), a cargo de Marcelo Pérez Delannays, que se impartirá todos los lunes de este mes.
¿Lo próximo de la Galería Plop!? La organización de la tercera versión del Festival Internacional de la Ilustración (Festilus), que volverá entre el 11 y el 18 de agosto, con dos sedes, el GAM y el Centro Cultural La Moneda. Prográmese, porque el evento incluye charlas de renombrados artistas internacionales, como el argentino Luis Scafati y el español Javier Zabala.

Para los menos entendidos, pero igual de interesados, el 16 de agosto se levantará una feria en el Centro Cultural La Moneda, donde los mismos ilustradores exhibirán y ofrecerán sus trabajos. Será una buena oportunidad para comprar un trabajo original de su ilustrador favorito.

Con los originales

Si admira el trabajo de los mencionados Malaimagen, Maliki, Sol Díaz, junto al gran humorista gráfico Guillo, en la Casona Nemesio Antúnez de La Reina puede apreciar de cerca sus ilustraciones, en la muestra Demencia ilustrada. Desde el 23 de junio, en el patio central del centro encuentra la galería donde se ubican cuatro salas dedicadas a cada uno de ellos. Es una oportunidad para ver su cuidada artesanía.

La muestra terminará el 11 de julio, pero al mismo tiempo se dará inicio al tercer Encuentro de Cómic e Ilustración en La Reina. De 11 AM a 8 PM, el evento este año tendrá un énfasis especial en el cómic chileno, con editoriales especializadas y artistas independientes, que tendrán su espacio aquí. Uno de estos será Rodrigo Elgueta, conocido por sus ilustraciones en el emblemático juego de cartas Mitos y Leyendas, quien realizará una charla magistral a las 12 PM. Ojo, que a las 6 PM los mismos artistas de la muestra Demencia ilustrada estarán dibujando en vivo para los asistentes.

Por estos días, hay varias otras exposiciones de ilustradores que puede ver en la capital. Como la de Javiera Reszczynski, titulada El amor, blah, blah, blah y otros fragmentos, que está montada en la sala +18 de la Biblioteca de Santiago, un lugar donde, además, periódicamente se realizan talleres y otras muestras. En esta ocasión son 17 obras expuestas, que mezclan lo digital con lo análogo, centradas en diversas escenas inspiradas en distintas emociones y vivencias. Estará abierta hasta el 13 de julio.

Luego, puede pasar a la sede Quinta Normal del Museo de Arte Contemporáneo, a apreciar en su hall central el trabajo de Vicente José Cociña en Alameda de ida y vuelta. Con una pluma simple, llamativa y personal, reconstruye escenas de fachadas de la Alameda, desde las veredas sur y norte de esta arteria urbana. Así, puede ver ilustraciones de, por ejemplo, la Biblioteca Nacional o de la Plaza Italia. Podrá presenciarla hasta el 26 de julio.

Finalmente, para revisar el trabajo de un exponente consagrado como Julián Naranjo Donoso, vaya al nivel -1 del Centro Cultural La Moneda a apreciar una colección de 80 piezas gráficas que forman parte de un trabajo de 33 años. La muestra Retrovisión incluye principalmente afiches sobre temas como los derechos humanos, el circo, obras teatrales y también sobre personajes como Salvador Allende y Nicanor Parra. Tiene tiempo hasta el 30 de agosto.

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