Para que el paso por estos locales no sea un trámite, unas tienen a un Dj pinchando discos y otras sirven espumante.

Por Sofía Merino

Con pinchadiscos | A cualquier hora que pase frente a Saloon 2 estará sonando música electrónica a todo volumen mientras las clientas se someten al balayage o la manicure. Puede tocarle Pier Bucci, uno de los exponentes más famosos de Chile de la música atmosférica y orgánica, pero si le toca otro quedará con la boca abierta igual. Mientras disfruta de este espectáculo, podrá relajarse bebiendo la conocida bebida alemana energizante Club Mate o espumante Fresita.

Solo para amigas | Hay un lugar que se puede cerrar sólo para amigas (máximo cinco). Se trata de Blow up bar, donde durante dos horas cada una será atendida por un estilista y un maquillador. Mientras eso sucede, puede relajarse disfrutando de un espumante y degustando quesos, distintos tipos de jamón, pequeños sándwiches y brochetas de frutas. Se cobra $ 60.000 p/p como base, pero se puede agregar un masaje capilar ($ 14.900), manicure ($ 8.900) y pedicure ($ 9.900). Lleve su música, porque podrá ponerla a todo volumen mientras la atienden.

Masajes y vitrineo | A Bonheur des Dames, una peluquería con aires versallescos, se puede ir por un momento de relajo en todo el sentido de la palabra, porque mientras le hacen el color, puede beber espumante o sentarse en sus cómodos sillones para que le hagan la pedicure o un masaje. En compañía de buena música, podrá después vitrinear por un rincón con una colección de la famosa diseñadora israelí Michal Negrín, cuyas prendas y accesorios tienen cristales Swarovski. En Chile, es la única parte donde se venden sus creaciones.

Barbas y Rock &Roll | Hace 40 años que en la Barbería Mondaca empiezan a sonar las guitarras eléctricas y a destaparse cervezas después de las 6 PM. Además de hacerse cargo del look de santiaguinos, ahí tienen guitarras para que cada cliente espere su turno sin aburrirse. En octubre, de hecho, las cervezas se harán acompañar con un show del doble de Frank Sinatra. Se ha corrido la voz con lo que sucede ahí, porque escritores como Alberto Fuguet y figuras del rock chileno, como Devil Presley, llegan hasta allá.