Las fondas Parque O’higgins son una de las celebraciones de Fiestas Patrias más grandes del país y la más importante de la Región Metropolitana.

Desde fines del siglo XIX, cada mes de septiembre y durante varios días, este pulmón verde de la capital suele ser el epicentro de los festejos con sus ramadas, música en vivo, juegos tradicionales y mucha comida típica.

Solo el año pasado reunió a más de 200 mil personas, en una celebración XL, que se extendió desde el 17 al 22 de septiembre.

Sin embargo, este año no habrá ramadas ni ninguna patita de cueca en el recinto. Eso, porque la Municipalidad de Santiago anunció la cancelación de las fondas Parque O’Higgins para este 2020.

¿La razón? La pandemia del coronavirus, el mismo de la suspensión de cientos de eventos desde marzo pasado.

“Hemos consensuado que en este momento la decisión responsable es cancelar las fondas Parque O´Higgins. Debemos tener un sentido de responsabilidad con la población, y no están las condiciones para realizar hacer un evento masivo que congrega a cerca de 90 mil personas por día“, explicó al alcalde Santiago, Felipe Alessandri.

El edil agregó que “estaremos observando cómo se comporta la pandemia en Chile para ver qué tipo de celebración podremos tener, pero en este momento lo único aconsejable es quedarse en casa y estar en familia”.

La Pampilla también en suspenso

Otra de las celebraciones importantes de Fiestas Patrias, la Pampilla de Coquimbo, la más mulltitudinaria de todas, también está en suspenso.

Hace un mes, al alcade de la ciudad puerto, Marcelo Pereira, aseguró que se está evaluando la realización del evento, debido al riesgo sanitario que podría implicar la pandemia.

“Lo estamos analizando junto a los concejales y también voy a pedir la opinión de la autoridad sanitaria respecto de la fecha, de si es evidentemente prudente realizarla o no”, aseguró el alcalde de Coquimbo en la oportunidad.

Al igual que las fondas Parque O’Higgins, la Pampilla es un festejo de larga data, una tradición que iniciaron las familias coquimbianas a comienzos del siglo XX, que se instalan con camas y petacas en este recinto al aire libre junto al mar.