No está el ánimo para festejos. Ese es el predicamento de varias comunas a lo largo de Chile que están suspendiendo los fuegos artificiales y las fiestas para Año Nuevo. Fue el caso de Santiago, que todos los años organiza una celebración gigantesca en la Torre Entel.
Los recursos comprometidos para organizar tal evento serán redestinados a ejecutar acciones sociales dentro de la comuna, cosa parecida a lo que harán otros municipios, como el de Las Condes, que también canceló su fiesta como señal de austeridad.
Las Condes destinará ese dinero a ir en ayuda de otras zonas más necesitadas de la Región Metropolitana.
Otros lugares que no harán su tradicional celebración de fin de año son Ñuñoa, Estación Central, El Bosque, La Pintana, La Florida, Quilicura, Lo Barnechea y Renca.
En el Norte del país, ya se sumaron a esta medida Arica, Antofagasta, Iquique, Caldera, Vallenar y Coquimbo/La Serena, otra de las fiestas de Año Nuevo más esperadas, pero que este 2020 no se realizará.
Si bien en Valparaíso/Viña del Mar/Concón sí se hará Año Nuevo en el Mar, la fiesta más grande de este tipo que se hace en Chile, en otras localidades más pequeñas de esa región no habrá festejos: Llay-Llay, Papudo, Algarrobo, El Quisco, El Tabo, Cartagena, Santo Domingo, Villa Alemana y Zapallar, entre éstas.
En la Región de O’Higgins, en tanto, ya anunciaron que no harán celebraciones las comunas de Rancagua, Machalí y Santa Cruz, mientras que en el Maule ya se sumó a esta medida Talca.
Chillán tampoco tendrá fiesta, lo mismo que Talcahuano, Concepción y Temuco. Igual situación se vivirá en Frutillar, Valdivia y Punta Arenas.