Av. Dinamarca 1791, departamento 601, Providencia. Difícil imaginarse una galería de arte en esa dirección, tan residencial y alejada de Alonso de Córdova, el circuito tradicional para ver y comprar arte en Santiago. Pero la artista Paulina Sepúlveda instaló Sala 01 en pleno living de su casa. Entre sus muebles y los juguetes de princesas Disney de su hija, se exiben obras en tela y papel. ¿Cómo se llega ahí? De la misma forma que a las otras pequeñas galerías escondidas en la capital: por el boca a boca.

En los últimos cinco años, artistas y gestores culturales han abierto nuevos espacios para disfrutar del arte en lugares insólitos, como departamentos, caserones antiguos y hasta dentro de containers que se mueven por varias ciudades. Escondidas y sin carteles que las delaten, la mayoría de quienes las visitan llegan dateados por amigos, y aunque son un fenómeno nuevo en Santiago, en ciudades como Los Angeles, Detroit y Chicago existen desde hace una década. Su origen, aunque no está muy claro, se remonta a mediados de los 90, en una sinagoga eslovaca restaurada como edificio de departmentos.

Las principales razones para instalarse en lugares que nadie espera son tres: la escasez de espacios, el encarecimiento de los arriendos en los sectores más tradicionales y el interés por llegar a un nuevo público, ofreciendo una experiencia diferente. “Ahora, la gente busca instancias íntimas y personalizadas para comprar arte. Necesitas definir lo que quieres y que te asesoren hasta el final del proceso, montando la obra en tu casa. Y eso sólo puede hacerse con dedicación exclusiva a cada cliente”, asegura la dueña de Sala 01.

A su galería boutique se llega con cita previa, agendada por teléfono. La exposición que desborda el living y los pasillos incluye telares, esculturas, acuarelas y óleos de autores emegentes, todos a la venta. “La gente que llega a mi casa no busca un Matta; aunque si lo quiere, se lo consigo”, dice Sepúlveda.

D21 es otra galería escondida en un edificio residencial del corazón de Providencia. Abrió en 2009 en un departamento de 140 m2, con piso parquet y donde los únicos muebles son los de la administración de la galería. Los vecinos del edificio son habitués del espacio y uno de los conserjes, fan de la fotografía, registra las inauguraciones de la muestras, que cambian cada cinco semanas. La exposición de turno, hasta el 8 de enero, es una retrospectiva del trabajo fotográfico y audiovisual de Pedro Lemebel, desde fines de los 80 hasta la actualidad; en su mayoría inédito.

Todo menos una galería
Un container marítimo de 12 x 2,4 m. Eso es lo que verá hasta mañana en medio de la Plaza Perú de Concepción. Pero no se intimide: se trata de Salón de Carga, una galería itinerante que interviene espacios públicos con arte contemporáneo pensado exclusivamente para cada ciudad donde se instala. En Concepción es el turno de Habitar el espacio -que incluye una muestra audiovisual del edificio Alto Río-, pero todas las exhibiciones contemplan artistas emergentes, distintas disciplinas y obras “que abren preguntas, que permiten conversar y detenerse”, explica Joselyne Contreras, la directora del proyecto.

Desde el 6 de enero podrá visitar el container en la Plaza Los Héroes de Rancagua, y a partir de abril, recorrerá Talca, Quilpué y Valparaíso; ciudades en las que también realizarán encuentros sobre arte. La entrada siempre es gratuita.

Espora, aunque también se ubica en un lugar inesperado, está escondida. Se instaló en la casona en Bellavista que, hasta 2010, fue el famoso Taller 99 del pintor Nemesio Antúnez. Si no fuera por una discreta placa que lo acredita en su fachada, pareada y colorida como cualquiera de la calle Melchor Concha y Toro, pasaría desapercibida.

Fiel al estilo de las galerías independientes, Espora tiene un ambiente íntimo que atrae a nuevos públicos al arte. “Por eso la casona tiene mucha madera e iluminación natural, para generar cercanía con la exposición. Y las inauguraciones, al ser los sábados al mediodía, son muy familiares”, asegura su directora, Paula Cortés. Para celebrar su tercer aniversario, montarán hasta fin de mes una exhibición que incluye collages del dramaturgo Alejandro Sieveking, inéditos hasta esta muestra.

La idea de Espora, más allá de la galería, es generar más consumidores de cultura. Por eso realizan conciertos, lanzamientos de libros y talleres. En enero, por ejemplo, la arquitecta Ximena Muñoz dictará workshops sobre la iluminación desde la arquitectura al objeto. Serán abiertos a todo público, al igual que el taller de narración e ilustración de la artista Claudia Blin, y tendrán un 15% de descuento para socios del Club La Tercera.

Sala 01
DONDE: Dinamarca 1791, depto. 601
TEL.: 9.3496982
HORARIO: Fijar cita
EST.: En la calle, gratis.

D21
DONDE: Nueva de Lyon 19, depto. 21
TEL.: 223356301
HORARIO: Lu. a vi., de 11 AM a 7 PM. Sá., de 11 AM a 3 PM
EST.: Subt., por Providencia 2185, $ 1.800 la hora.

Salón de carga
DONDE: Plaza Perú, frente a la U. de Concepción
FECHA Y HORARIO: www.salondecarga.com
EST.: En calles aledañas, gratis.

Galeria Espora
DONDE: Melchor Concha y Toro 153
TEL.: 227176276
HORARIO: Fijar cita
EST.: En calles aledañas, con propina.