Los juegos de mesa están de moda y con justa razón. Cada vez son más las familias que los utilizan para sacar a los más jóvenes de la casa de las pantallas del computador o el celular y reunirlos en la mesa para pasar tiempo de calidad.

Es cierto, siguen siendo juegos, pero también son oportunidades para compartir en familia y entretenerse un buen rato.

Y a pesar de que su nombre diga que son “de mesa”, nada impide que muchos de estos puedan llevarse en un bolso y usarlos para entretenerse en una tarde al aire libre.

Pero de la amplia oferta de títulos que existen, ¿con cuáles debo partir? Estos son los juegos esenciales que no pueden faltar en ninguna ludoteca.

Ochos Locos

Juegos como el Carioca o el Nervioso siempre sirven para divertirse fácilmente, pero acá tenemos una variación. Similar al popular juego del Uno, Ochos Locos es un divertido juego de naipes que puede jugarse con una baraja inglesa tradicional. Todos los jugadores roban ocho cartas y la idea es ser el primero en quedarse sin naipes en la mano. Para ello, deberán jugar en la pila una carta que tenga el mismo número o pinta de la carta que esté en el centro de la mesa.

La única excepción a la regla es el ocho, que opera como comodín y puede ser usado en cualquier momento. Cuando un jugador se queda sin cartas, el resto cuenta lo que tiene en la mano: los puntos son malos. El ganador es el que menos puntos tiene y se define al término de un número de rondas predeterminada por los participantes.

Los Colonos de Catán

El juego de mesa europeo más popular de la historia tiene grandes razones para seguir vendiendo copias como si recién hubiese sido lanzado ayer.

Este título para tres o cuatro jugadores (hasta seis si se le agrega una expansión) es una carrera para ver quien logra conseguir primero 10 puntos de victoria, los que se consiguen haciendo que tu colonia tenga más ciudades, poblados y caminos que la de los oponentes.

En cada turno se lanzarán dados que determinarán qué bienes se producen y luego los jugadores podrán usar esos bienes para construir cosas.

Lo interesante es que todo en este juego es negociable, por lo que será necesario armar alianzas, y ayudar a tus rivales si tu quieres seguir avanzando.

El que se niega a compartir sus productos es muy difícil que gane. Muy recomendado y con muchas versiones para elegir y no aburrirse nunca.

Lo encuentras en Warpig Games.

Pandemic

El mundo está siendo azotado por cuatro epidemias que amenazan con enfermar a todo el planeta. Por fortuna, un equipo de médicos expertos está en camino y deberá viajar por el globo para intentar frenar sus efectos.

Esa es la premisa de Pandemic, un clásico juego colaborativo, en donde todos deberán aportar para poder lograr la misión.

En Pandemic, en cada turno ocurren cosas buenas, hechas por cada jugador, pero también cosas malas, como cartas que intensifican las enfermedades. Y si una ciudad colapsa, se produce una epidemia que hace que el tablero empiece a llenarse de los terribles cubos.

Pandemic posee diferentes niveles de dificultad, por lo que puede comenzar bien fácil para acostumbrarse y luego ir creciendo para ganarle definitivamente al tablero.

Disponible en Play Center.

Kingdomino

Si está familiarizado con el clásico juego del dominó, esta nueva y colorida versión te permitirá crear un reino fértil para ganar puntos.

Los jugadores competirán por obtener piezas con diferentes tipos de terreno como lagos, praderas, ciudades y bosques, las que deberán colocar en su tablero al mismo estilo del dominó.

En cada ronda se desplegarán las piezas disponibles de menor a mayor, siendo las piezas de mayor número las más codiciadas, pero que te enviarán al último lugar en el siguiente turno a la hora de escoger que pieza llevarte.

Un juego muy rápido de explicar y de entender, como para jugar una y otra vez.

Lo encuentras en Magicsur.

Rhino Hero

Porque no hay nada más divertido que construir cosas y luego verlas caer, Rhino Hero es un juego de cartas muy parecido al Jenga, en donde tendremos que construir una torre lo más alto posible sin que se nos caiga.

Por si armar la torre ya fuese complicado, hay cartas que obligarán a los rivales a mover al Super Rhino, una pieza de madera que se va moviendo de piso en piso y que es la principal causante de que todo colapse rápidamente.

El juego además es muy compacto y sus cartas son fáciles de ordenar para volver a jugar una partida lo más rápido posible.

Está disponible a $ 25.191 en Movieplay.

Sushi Go!

El Sushi Go! no solo es un juego para saciar el apetito voraz, sino que también para pasar una velada bastante entretenida. Aquí los jugadores intentarán armar un menú de comida japonesa, tratando de juntar cartas que den la mayor cantidad de puntos.

El problema está en que, en cada una de las tres rondas, los jugadores robarán cinco cartas y de ellas elegirán una para pasar el resto a sus rivales, por lo que nunca estarás seguro de recibir lo que quieres.

Cada tipo de sushi puntúa de diferente manera: los nigiris se combinan con el wasabi para multiplicar puntos, en tanto que los tempuras no dan puntos, salvo que estén en parejas, así como los sashimis, que sólo deben servirse en tríos.

Sushi Go! se juega muy rápido y es lo suficientemente portátil como para llevarlo a todos lados, aunque si quedaste con hambre, existe Sushi Go Party, con muchas más cartas y opciones para jugar, aunque menos portátil.

Lo puedes comprar a $ 10.900 en Toyscenter.

The Mind

Otro juego de cartas, pero esta vez colaborativo. En The Mind, el equipo tendrá que pasar diferentes niveles jugando cartas de su mano, desde los números menores hasta los mayores.

En el primer nivel cada jugador tendrá una carta, en el segundo dos y así sucesivamente.

¿Cuál es el problema? Todo tipo de comunicación verbal y gestual está prohibida mientras se esté jugando. Solo podemos comunicarnos con nuestro equipo a través de miradas y, por supuesto, el poder de nuestras mentes.

Suena difícil, pero al cabo de unas partidas, el equipo comienza a sincronizarse y a jugar mejor. Con algo de suerte y poderes mentales, es posible completar el desafío de The Mind.

En Weplay cuesta $ 9.990.