Hace casi cuatro años que el ex edificio Diego Portales se transformó en el Centro Cultural Gabriela Mistral y cuando se le mira, lo que se ve ahí es más que un edificio solemne que alberga diferentes expresiones artísticas, como danza, literatura y música. Al GAM se le ve con otros ojos, como un gran centro comunitario, uno de alta categoría, que tiene múltiples caras, múltiples ofertas.
Ahí no sólo hay salas para exhibir obras clásicas de teatro, como Un tranvía llamado deseo, sino que también para ferias de vinilos, festivales gastronómicos, convenciones de tatuadores internacionales, ciclos de yoga y meditación masivas, shows de circo y bailes improvisados de breakdance y pop asiático, entre otras.
Sin ir más lejos, el lunes pasado, la explanada central se copó con autitos, aviones y carruseles provenientes de los Juegos Diana, que sólo cuestan $ 100 y que estarán ahí hasta el 27. “Que la oferta del centro GAM sea así de versátil se debe a que tiene como misión formar nuevas y variadas audiencias, vinculando a los artistas con los ciudadanos”, señala la ministra de Cultura, Claudia Barattini. Esa misión se ha ido cumpliendo con el pasar de los días, según su directora, Alejandra Wood. “El número de visitantes ha aumentado progresivamente desde su creación, en 2010. Si al comienzo esperábamos sólo 600.000 al año, en 2013 recibimos 1.600.000. En 2014 creemos que subirán”.
El hot spot
La popularidad del edificio de Alameda 227 hizo rápidamente ecos en el extranjero. En 2011, un artículo del New York Times ubicó a Santiago como una de las 41 ciudades para ir y, dentro de ésta, al GAM, como una visita obligada. Un hot spot para ellos. No por nada, ese mismo año el ex vocalista de la banda Talking Heads, David Byrne, presentó su libro Diarios de bicicleta, en una sala de este centro cultural, y al año siguiente, el magnate británico y fundador de Virgin, Richard Branson, dio también ahí una charla sobre emprendimiento.
Lo que ha sabido hacer este lugar es ver y oír al “ciudadano de a pie”. “El GAM es una plataforma viva, un poco al estilo de los centros comunitarios de Nueva York. Cuando vimos que jóvenes estaban bailando breakdance en el patio interior, organizamos una clase con el dúo Power Peralta. Para los amantes del pop asiático, organizamos una maratón A-POP, con 20 grupos de chicos que mostraron sus coreografías”, cuenta Wood, quien también se hizo eco del éxito del yoga y de la meditación y los trajo en formato masivo y gratuito.
Nada que envidiar al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, donde espontáneamente, frente a la fachada de Richard Meier, se juntan escuelas de swing a mostrar sus enérgicos pasos, sea invierno o verano. Lo que ahí resulta es un show gratuito de baile, parecido al que se monta los viernes por la noche, con las clases de salsa y ritmos latinoamericanos que hace un profesor entre el Edificio A y B. Para el presidente del Colegio de Arquitectos, Sebastián Gray, la estructura del edificio y su ubicación lo hacen llenarse de gente. “Es una manzana interior y techada que conecta una arteria tan pública como la Alameda, con un barrio de esparcimiento como Lastarria. Eso facilita que las personas lleguen a bailar, tocar música o encontrarse”. Para el ex ministro de Cultura y escritor Roberto Ampuero, el GAM, además, ha conseguido desde sus inicios reactivar y revitalizar esta zona de la ciudad. “La cultura tiene un impacto económico colateral que debería apreciarse”.
El “GAM” de Brooklyn
Casualmente, se llama BAM (Brooklyn Academy of Music) y es el gran centro cultural de este barrio neoyorquino. Fue abierto en 1908 y por él han pasado figuras de la talla de Mark Twain, Sarah Bernhardt, Rudolph Nureyev, Pina Bausch y Cate Blanchett.
Juegos Diana en el GAM
DONDE: Alameda 227, plaza central.
TELEFONOS: 25665500.
HORARIO: lu. a do., de 9 AM a 11 PM (hasta el 27 de julio).
ESTACIONAMIENTOS: Subt., por Villavicencio 354, $ 1.200 la hora. Bicicleteros: aprox. 30, gratis.
Teatro de Gabinete
DONDE: Alameda 227, plaza oriente.
HORARIO: vie. 18 a do. 20, de 6 PM a 8 PM.