Por Finde.
Tubos fluorescentes que forman elementos reconocibles y cotidianos. Esa es la marca de varias obras de Iván Navarro, quien a través de estas instalaciones busca plasmar profundas reflexiones sociales. Si quiere conocer de cerca el trabajo de uno de los artistas nacionales más reconocidos en el mundo, desde hoy el Centro de las Artes 660 de CorpArtes expone, por vez primera en el país, una retrospectiva con 23 piezas en la muestra Una guerra silenciosa e imposible, que estará abierta hasta el 18 de octubre.
Tal como la anterior y exitosa exposición de la artista japonesa Yayoi Kusama, el CA 660 entregará entradas gratuitas entre 10 AM y 6 PM. Pero si desea realizar un recorrido detallado, puede tomar una visita guiada y pagada entre 7 PM y 7.30 PM.
¿Con qué se encontrará? Primero, con la instalación Death row, donde verá 13 puertas sobre una larga pared, las que parecen estar iluminadas hasta el infinito por luces de neón. Una obra con la que Navarro busca representar el temible pasillo de las cárceles estadounidenses, donde son apresados los condenados a muerte. Luego, apreciará icónicas obras del chileno, como Fence, una larga reja blancamente iluminada que divide la muestra en dos. Detrás de ella está Pink Electric Chair, también hecha con tubos lumínicos y que recuerda a las mortales sillas eléctricas.
Después, hay videos de intervenciones urbanas, objetos que a través de espejos parecen proyectar palabras al infinito, y una habitación dedicada a la música editada por el sello Hueso Records, fundado por Navarro. Si se saca los zapatos, podrá subirse a unos bloques de espuma hechos para bailar melodías de Leonino (Jorge González), Eletrodomésticos y Pánico, entre otros músicos.
* Precio visitas guiadas: De ma. a do., $ 5.000 general, $ 3.000 escolares y 3a. edad.