En el barrio Brasil hay un lugar que practicamente está detenido en el tiempo, el impresionante Palacio Larraín.
Quizás lo has visto si has pasado por ahí, porque en la esquina de Moneda con Cienfuegos llama de inmediato la atención por lo imponente que es, con tres pisos más una mansarda, que albergan 88 habitaciones y 14 baños.
Por algo los vecinos lo llamaban “el Titanic” en la época en que se construyó, en 1911, cuando se erigió como una de las mansiones más fastuosas de las que por entonces había en el barrio.
Más de un siglo después el Palacio Larraín sigue intacto y poco ha cambiado ahí desde que el empresario Francisco Larraín Alcalde encargo su diseño y construcción al arquitecto Gustavo Monckeberg.
Y si por fuera se roba la atención, por dentro deja boquiabierto y es que en sus salones, habitaciones y rincones todavía sigue siendo 1910.
La razón de eso es que sus actuales administradores, José Antonio y Sofía, comenzaron hace más de una década un proyecto para devolverle su majestuosidad al Palacio Larraín y por eso desde entonces lo vienen rehabilitando y ambientando al estilo de comienzos de siglo.
De hecho, hecho mismos viven ahí y suelen vestirse a la usanza de la época, al igual que el personal de servicio que acude los fines de semana.
Un paseo por el Palacio Larraín
La mansión en sí es un verdadero viaje en el tiempo al que te puedes sumar a través de los recorridos guiados, que se realizan todos los domingos, a las 5 PM.
Tienen un valor de $ 10.500 general y $ 5.000 los niños hasta 12 años y los realiza el mismo José Antonio, quien conoce bien cada rincón del Palacio Larraín.
En esas visitas puedes conocer toda la parte de la mansión que ellos administran, alrededor de dos tercios, incluidas las habitaciones y sus baños, la cocina, el elegante salón principal donde hace un tiempo se realizaban tertulias y hasta el bonito patio interior donde hace poco se festejó un baile de máscaras y fantasías.
De seguro en el recorrido muchos quedarán enamorados del precioso jardín de invierno (foto superior), espacio generoso en vegetación que la misma Sofía se encarga de mantener.
Además, la visita incluye rincones que no se muestran habitualmente, como las habitaciones del servicio, que permiten hacerse otra idea de cómo se vivía a comienzos del siglo XX.
Y por si no sabías, en las habitaciones más elegantes también se puede alojar por noche.
Para reservar un cupo en las visitas debe escribir por mensaje directo al Instagram del Palacio Larraín.
Palacio Larraín
Dirección
Moneda 1898
Santiago,
Santiago
Chile
Teléfono
Estacionamiento
En calles aledañas, gratis
Edad
Todo público
Con Reserva
Sí