Por Sofía Merino
Anteojos con sentido
Los anteojos del emprendedor chileno Thomas Kimber, los han usado famosos como los Foo Fighters, Angela Merkel, Franz Ferdinand y John Kerry. Cuando estudiaba Ingeniería Comercial se dio cuenta de que lo suyo era el cuidado del medioambiente y se lanzó con varios proyectos, hasta que llegó a Karün, anteojos de sol de madera nativa de árboles caídos en Valdivia y Temuco.
—¿Qué significa Karün?
—Viene del mapudungún: “Ser naturaleza”. Nosotros somos naturaleza y llevamos demasiado tiempo viviendo como si fuéramos dueños de la Tierra, sin darnos cuenta de que somos un ser vivo más.
—¿Qué maderas utilizas?
—Roble y coihue. Se sienten livianos en los marcos.
—¿Quiénes los usan?
—Los más urbanos esos de madera, pero la colección Océano, de marcos que hago con redes viejas de pesca, los que practican deportes náuticos y trekking, por ejemplo.
—¿Piensas sumar nuevos materiales que se reciclen?
—Sí, voy a hacer ediciones limitadas de madera combinada con cuero del salmón, plata del lapislázuli, crin de caballo y lana de guanaco, entre otros.
—¿Dónde más se venden?
—En toda Europa, principalmente Escandinavia (Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Holanda).
—¿Destinas las ganancias a alguna causa medioambiental?
—En el caso de los anteojos de redes de pesca, dos dólares de la venta se van al programa Net Positiva de la empresa Bureo, que recicla las redes viejas y trabaja con pescadores locales.
DONDE: www.karunworld.com
PRECIO: Desde $ 99.000
Cabalgatas por Ritoque
En la larga playa de Ritoque, tres kilómetros al norte de la rotonda de Concón, el club ecuestre Ritoque Expediciones hace cabalgatas. Siempre parten por el humedal -donde se detienen a observar variadas especies de aves- y siguen por un bosque de pinos, para salir, finalmente, a recorrer los 12 kilómetros de dunas costeras. Ojo, que los caballos, apenas ven agua, van directo a ella, por lo que hay que ir dispuestos a mojarse.
A lo largo del recorrido, los guías van compartiendo historias, como la del “Ruco del capitán”, una cueva hecha de árboles que está entre las dunas y donde solía vivir un niño que se alimentaba sólo de productos del mar.
Si quiere hacer una cabalgata para disfrutar de una puesta de sol desde la playa, tome la de las 3 PM ($ 30.000 p/p). Si prefiere una cabalgata de noche, espere la que se hace con luna llena (la próxima es el 14 de noviembre), que parte a las 8 PM, pasa por los mismos lugares descritos anteriormente y termina con una fiesta de dos horas en torno a una fogata y música porteña en vivo. Mientras permanece sentado en la arena o en los durmientes dispuestos en el lugar, le ofrecen un cóctel con frutos secos, pisco sour, navegado y vino, además de brochetas de carne hechas en el mismo fogón ($ 70.000 p/p).
Es mejor reservar con una semana de anticipación para este recorrido de cinco horas. Ojo, que tienen que ser mínimo 15 personas.
DONDE: Ruta F-30, km 3
TEL.: 9.54018868
HORARIO: Lu. a do., 10 AM a 8 PM
RESERVAS: Sí, un día antes
EDAD: Mayores de dos años
EST.: En el lugar, gratis.
Comer entre árboles
Hay un restaurante en Maitencillo que se transformó en un bosque. Se llama La Canasta y es entero hecho en madera. Hasta tiene unos árboles dentro del local, con escaleras que rodean el tronco. Pida una mesa en la terraza del segundo piso, para que disfrute de la vista al mar mientras prueba unas machas a la parmesana ($ 9.000, la media docena) o unas papas fritas españolas ($ 12.000), bañadas con una salsa de queso crema, camarones, cilantro, perejil y cebollín.
DONDE: Av. del Mar 592, Maitencillo.
TEL.: 32.2771028.
La bolita de nuez tradicional
La dulcería La Violeta lleva 50 años en la misma casa de calle León, en un barrio residencial cercano a Av. Presidente Errázuriz. Su dueña, Violeta Bascuñán, prepara tortas de milhojas, empolvados y unas clásicas bolitas de nuez, perfectas para el café. Están hechas con un manjar casero traído desde Pirque, nueces y galletas de vino molidas, y un toque final de chocolate semidulce espolvoreado ($ 230 c/u).
DONDE: León 3492.
TEL.: 222280089.
