La Viña Santa Carolina está en la comuna de Macul, a tan sólo tres cuadras de la estación del Metro Rodrigo de Araya, y se acaba de ganar un premio por ser la primera que tiene un entretenido tour en el que deberás usar lentes de realidad virtual y sentir que cosechas uvas o embotellas los vinos.

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No es necesario salir fuera de Santiago para hacer un tour a una viña, basta con bajarse en el Metro Rodrigo de Araya para llegar a una que está en plena ciudad: la Viña Santa Carolina (declarada Monumento Histórico Nacional en 1973)

Tiene más de 140 años de historia y la inauguró el abogado Luis Pereira en 1875, quien le puso el nombre en honor a su señora, doña Carolina Iñiguez.

Anda a recorrerla, porque realmente sentirás que estás fuera de la capital en sus cuatro hectáreas de añosos árboles.

Ahí puedes optar por dos tour, uno estándar ($ 12.000 p/p) y otro premium. Este último cuesta $ 35.000 p/p e incluye un recorrido por los parques, antiguas bodegas y por la casa colonial, además de degustar cuatro de sus mejores vinos: dos íconos y dos premium.

Pero eso no es todo. Como sus viñedos están repartidos por distintos valles del país, en vez de ir hasta allá, podrás ponerte unos lentes de realidad virtual con los que podrás cosechar uva, preparar los barriles y envasar el vino.

¿Cómo funciona? Acá te contamos.

Una uva virtual

Hay dos horarios para ir, a las 11 AM y 4 PM, todos los días de la semana (menos el sábado y el domingo dos veces al mes). Ojo, es bueno que reserves con un día de antelación para que así te estén esperando los guías.

Primero conocerás los jardines y espejos de agua que hizo ahí el paisajista Juan Grimm el año 2012. Después te llevarán a la casa en la que vivían los enólogos franceses que vinieron al país a producir los vinos. Es de esas de techos altos, paredes de adobe y muebles del s. XIX.

Luego seguirás por el patio central que destaca por sus copihues, por las bodegas y unas increíbles cavas subterráneas que se mantienen intactas a pesar del centenar de años que llevan construidas.

En cada uno de esos lugares degustarás una copa, entre ellas un Reserva de Familia cabernet sauvignon 2015 que acaba de ser elegido como el tercer mejor vino del mundo, según la revista especializada Wine Enthusiast de EE.UU., y el VSC (la sigla de viña Santa Carolina), un ensamblaje que cambia cada año, pero que mantiene su color rubí y sus tonos cítricos.

Al final viene la mejor parte. Pasarás a una sala donde tendrás que sentarte en unas cómodas y reclinables sillas, y ponerte audífonos y lentes de realidad virtual. Con ellos podrás simular  que estás cortando la uva, recolectándola y haciendo el vino, ya que pasarán un video de cerca de tres minutos que cuenta sobre el proceso productivo

Atrévete a levantar la cabeza, dar vueltas en la silla y mirar al suelo, porque tendrás visión en 360° del valle. Es increíble.