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Héroes, el libro de Jorge Baradit que pone en escena a próceres chilenos poco reconocidos por la Historia

Es la quinta entrega de la saga Historia Secreta de Chile, y en esta Baradit se cuestiona a los héroes chilenos que se enseñan y resaltan en el colegio y, por lo mismo, presenta a siete personajes dignos de más de una estatua.

Libro Héroes

Foto: Finde.

Es la quinta entrega de la saga Historia Secreta de Chile, y en esta Baradit se cuestiona a los héroes chilenos que se enseñan y resaltan en el colegio y, por lo mismo, presenta a siete personajes dignos de más de una estatua.

Hace unos meses el escritor Jorge Baradit volvió a escena, y lo hizo con el libro Héroes, uno en que relata -de manera dinámica y provocadora-, la historia de siete próceres que no han tenido el reconocimiento que merecen.

¿Por qué? Porque a pesar de lo importante que fueron para los procesos del país, fueron considerados díscolos para la élite de sus épocas.

¿De quiénes hablamos? De Águeda Monasterio, Manuel Rodríguez, Ramón Freire, Francisco Bilbao, Arturo Fernández Vial, Luis Emilio Recabarren y Pedro Aguirre Cerda.

Hombre y mujeres que contribuyeron en la lucha de los trabajadores y a la construcción democrática de Chile.

Además, cuestiona a quienes conforman lo que llama el “panteón de héroes” que se enseñan en los colegios, en la mayoría hombres, militares y de las oligarquías.

Los personajes del libro Héroes

Foto: María Ignacia Concha.

En estos tiempos de movilizaciones, bueno es leerlo y enterarse, por ejemplo de quién fue Águeda Monasterio, una mujer que no venía de la oligarquía y que fue espía y agitadora social durante la época de Independencia.

Una revolucionaria que realizaba reuniones clandestinas, en las que se reunían desde políticos hasta artesanos a leer textos de índole liberal. Asimismo, se unió a Manuel Rodríguez (otro de los personajes de este libro de 194 páginas), con la misión de involucrar al pueblo en la lucha.

Monasterio murió sin los reconocimientos que merecía, golpeada y ultrajada. Incluso el director supremo, Bernardo O’Higgins, “la ignoró por completo al entregar pensiones a aquellos que habían luchado por la independencia del país, privilegió en su lista a mujeres de la clase alta”.

¿Otro imperdible? Arturo Fernández Vial, héroe de Iquique y Valparaíso, dice la bajada de su capítulo. Y cómo no, si este marino que participó aguerrido en el Combate Naval de Iquique y en la Guerra Civil de 1891.

Su actuar lo llevó a obtener el cargo de director del Territorio Marítimo, sin embargo, en 1903, al declararse una enorme huelga portuaria en Valparaíso, éste en vez de obedecer las órdenes del entonces Presidente de la República, Germán Riesco, decidió interceder por las trabajadores, lo que le significó el retiro forzado de la armada.

De todas maneras, Fernández Vial insistió en “fomentar la educación, el deporte y las artes en las clases obreras… tenía la certeza de que los trabajadores debían educarse para participar en la política”, dice el libro.

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