Por Evelyn Briceño
Este sábado presentará, en el GAM, su nuevo disco, Diluvio. La cantautora es fanática de Violeta Parra y del restaurante In Pasta.
—¿Dónde ir a comer puras delicias?
—“Al restaurante In Pasta (Av. Santa Isabel 0395). Es de una familia italiana que llegó acá hace unos dos años. Sus menús diarios son riquísimos y sólo ahí he encontrado café Marocchino ¡verdadero!, con chocolate y espuma de leche”.
—¿A qué pueblito volver siempre?
—“A Rari (Región del Maule), aunque hace tiempo que no voy. Es mágico, lleno de historias y oficios, como el de las tejedoras de crin con sus secretos, canciones y colores. Hay una leyenda que vincula al río Rari con las mujeres y que dice que de esa relación nació el oficio y, por consiguiente, la dignidad del pueblo”.
—Disco imprescindible de Violeta Parra.
—“Me gusta mucho La cueca. Es una especie de catastro de las distintas variantes de cueca que Violeta conoció e incluye relatos en que ella comparte conocimientos y visiones en torno a ese género. Últimas composiciones también es de alto impacto, por la profundidad a donde nos llevan sus canciones” (en portaldisc.com).
—De tu Nueva Orleans natal, ¿qué recomiendas?
—“Ir al Barrio Francés y perderse por las calles. Detrás de cada puerta hay bandas de jazz, poetas improvisando en máquinas de escribir y bailarinas que evocan el pasado. Yo voy sin mapas; me dejo llevar por el oído y el olfato”.
—Un libro para el velador.
—“Poesía reunida, de la chilena Cecilia Casanova. Amo sus poemas, directos, cortos y llenos de sensibilidad femenina. Lo compré en la U. de Valparaíso (Blanco 951). En el velador prefiero tener literatura que me lleve al mundo del descanso con imágenes oníricas y poéticas”.