La cantautora española estuvo de visita en Chile. ¿Qué recomienda? Conocer el parque Casa de Campo, en Madrid, quedarse en un pequeño hotel cerca de Chillán y escuchar a Camila Moreno.

Por E. Briceño y D. Zambra

—¿Un rincón recomendable cuando se viaja a Madrid? 
—Me gustan, sobre todo, los parques. Las ciudades (Madrid y todas) son agobiantes. Me gusta preparar una mochila de picnic, subirme a la bici e irme al centro del parque Casa de Campo, con un libro. A veces me llevo el ukelele o el charango para componer

—¿Y un bar de tapas para ir con los amigos allá?
—Conspiradores, en la zona de Cava Baja (Moratín 33, Madrid), o el Vicente, en la calle Segovia. Ambos minúsculos”.

—¿Cuando piensas en Chile, ¿qué paisaje se te viene a la mente?
—Muchos. La vez pasada estuve en el Aqualipso, un hotel rural cerca de Chillán muy acogedor, regentado por una familia muy amable. Subimos a las montañas y nos bañamos en una tina caliente al aire libre. Y todo por la amabilidad de Alexandra, la dueña del bar Magnolia, donde tocamos (Av. Argentina 255, Chillán).

—¿Qué músicos de acá te llaman la atención?
—Camila Moreno me gusta mucho. Su visión musical es muy personal y reflexiva. Es punky, a la par que encantadora.

—¿Y de los que tocarán en el Festival Frontera?
—Tengo curiosidad por escuchar a Tronic, Ile y algunos más después de ver sus videos (programación en fronterafestival.com).

—¿Qué disco tuyo hay que comprar de inmediato? 
—Lo Nuestro, el último es fundamental. Y en vivo y en directo ha crecido muchísimo” (disponible en iTunes, $ 9.90 Euros).

—¿Un libro que todo melómano debe leer?
—El de James Rhodes, Instrumental, es muy interesante, tanto como testimonio de un pasado traumático, como introducción a la música clásica (en www.antartica.cl).