El próximo 4 de septiembre se cumplen cuatro años de la partida de Gustavo Cerati, uno de los principales referentes del rock latino.
A pesar de su muerte, su legado sigue vigente, gracias a las canciones inmortales que grabó con Soda Stereo, como solista y con sus múltiples proyectos paralelos.
Tan vigente se mantiene, que se acaba de publicar un nuevo disco póstumo, llamado Satélite Cerati, que recopila temas que grabó con otros músicos, como el ex The Police Andy Summers o la legendaria Mercedes Sosa.
El legado visual de Gustavo Cerati también es valioso, ese que plasmó en un puñado de videos que vale la pena repasar en el cuarto aniversario de su muerte.
Te hacen falta vitaminas
Fue el primer clip que grabó Soda Stereo y ese solo argumento basta para incluirlo en esta lista.
En el video, Cerati, Charly y Zeta hacían en loco tocando en una habitación, con una gran rueda de madera como fondo. Vitaminas no les faltaban, claramente.
Lo dirigió Alfredo Lois, el cineasta que, desde entonces, se convirtió en el aliado visual de Soda. De hecho, la primera vez que el trío toco junto fue en el cumpleaños de Lois, en dicimbre del 82.
Cuando pase el temblor
¿Robert Smith en el desierto de Atacama? No, es un gótico Gustavo Cerati caminando por los pasillos de las ruinas del pucará de Tilcara, en el norte de Argentina.
En el clip de este single de su disco Nada personal (1985), vuelven a ser dirigido por Alfredo Lois.
Es una de las piezas visuales más icónicas de Soda Stereo y fue todo un éxito en la MTV de esos años.
Mención especial para el niño que, de la mano de Cerati, camina por un largo y soleado sendero junto a la banda.
En la ciudad de la furia
Tomas aéreas del Buenos Aires más comspolita abren y cierran este video, que nuevamente tiene a Lois detrás de las cámaras.
Fue una de las primeras ocasiones en que el trío logró plasmar con maestría música e imagen, gracias a escenas icónicas cargadas de misterio, como el bailarín semi desnudo dentro de una celda.
Por cierto, el edificio donde sale tocando está en San Telmo: es el Club Museum, diseñado a principios del siglo XX por el francés Gustave Eiffel, el mismo de la famosa torre parisina que lleva su nombre.
Te llevo para que me lleves
Uno de los videos más luminosos de Gustavo Cerati, fiel reflejo del buen momento personal por el que atravesaba.
Este single de su primer disco solista, Amor amarillo (1993) trata sobre su relación con la modelo chilena Cecilia Aménabar, quien canta en el tema y que, además, aparece en el video embarazada de su primer hijo, Benito.
Con este encantandor clip, muchos terminaron por enamorse perdidamente de Cerati, igual que de Cecilia.
El video, por cierto, fue grabado en Santiago de Chile.
Ella usó mi cabeza como un revolver
Es de las canciones más enigmáticas y complejas de Soda Stereo y por eso merecía un videoclip a la altura.
El clip de Ella uso mi cabeza como un revolver está lleno de simbolismos, que dejan más preguntas que respuestas: ¿sombreros con altavoces? ¿Un duelo entre gemelos-novios? ¿Y esa lupa omnipresente?
También se filmó en Chile y lo dirigió Stanley Gonczanski, quien por cierto acaba de inaugurar una muestra de arte pop en el Centro Cultural Las Condes.
A todo esto, ¿qué fue de los gemelos Zunico, los protagonistas del clip?
Zoom
Esta canción extraída del disco Sueño Stereo (1995) tiene uno de los clips más recordados de la década del 90.
Por qué, ¿a quién no le dieron ganas de ir a besarse en los jardines del Planetario Galileo Galilei, en Buenos Aires, luego de ver el video?
Por lo demás, Cerati se ve radiante y feliz durante los casi cuatro minutos que dura la canción.
Puente
Cuando apareció el video de Puente, uno de los singles de Bocanada (1999), disco solista de Gustavo Cerati, el juego consistía en identificar a los copilotos que viajaban con el cantante en esa nave futurista.
Los músicos argentinos Flavio Etcheto y Leo García fueron un par de los que pudimos reconocer.
¿Y a ti también te dieron ganar da salir a pilotear con Cerati por la ciudad?
Crimen
Estética de cine negro americano para uno de los temas más exitosos de la carrera solista de Cerati.
Hasta el mismo músico tuvo de que dejar sus rulos y peinarse “a la cachetada” para darle más realismo a este video donde se transforma en un detective de los años 40.
Traiciones, misterio y mucho humo son parte de este clip icónico con final inesperado.