La cantante y compositora debuta esta noche en el Teatro Oriente con su show 3 vidas. Lo suyo es el pulpo al olivo, del restaurante Mistura del Perú, y recorrer el Persa Biobío en busca de ropa y sombreros originales.

Por Evelyn Briceño

—¿Qué gastronomía es la mejor?
—Me encanta que me regaloneen y me cocinen cosas ricas en casa, pero si salgo, prefiero probar comida peruana. Me como feliz un pulpo al olivo en el Mistura del Perú (Av. Santa Isabel 0496). También me gustan mucho los platos thai del Pad Thai (Av. Manuel Montt 231).

—¿Y los helados más ricos?
—El de chocolate, en todas sus formas. Siempre compro los de marca Haagen Dazs en el supermercado. Y en el verano no puede faltar el Centella, un clásico de los quioscos de playa.

—¿Un buen lugar para ir de paseo con los niños?
—Cualquiera fuera de Santiago, pero el sur siempre es una buena opción, por los colores y texturas de sus paisajes. Recomiendo, sobre todo, ir a Valdivia en esta época, cuando todavía no hay tanta gente.

—¿Qué sitio es el más lindo donde te ha tocado actuar? 
—Todos tienen lo suyo. Una vez toqué en un escenario al aire libre en la isla Mancera, en Valdivia. Precioso. Pero mi experiencia de cantar un tiempo en las calles de Santiago -por allá por 2011- fue algo mágico, que me dio la fuerza para seguir mis sueños y saber que no hay imposibles.

—¿A qué nuevo músico chileno hay que seguirle la pista?
—Recomiendo estar atentos a lo de Cristián Felipe Azócar, un chico con quien grabamos una canción hace poquito. Tiene apenas 20 años y es muy talentoso, tremenda voz, sensibilidad, toca el piano y compone. Ya está empezando a trabajar en su primer disco solista. Hay que buscarlo en disquerías apenas salga.

—¿Dónde encontrar buena ropa y sombreros?
—Un lugar entretenido es el Persa Biobío, sobre todo el sector de los galpones que dan a la calle San Isidro. Ahí encuentras de todo y la mejor ropa de segunda mano del mundo. En esa materia, me gusta lo único y especial.