Por Finde. 

Cada diciembre, y desde que se inauguró en 1978, Fantasilandia abre un nuevo juego. Ahora fue el turno del Tren Minero, locomotora que se desplaza sobre una montaña rusa por casi 1 km y con capacidad para 26 personas.

En sus tres minutos de recorrido, pasa por túneles, curvas y una que otra pendiente, tal como si fuera dentro de una mina. Y aunque tiene una pendiente de 14 metros, lo más adrenalíco de este juego no son las caídas al vacío, sino la velocidad que alcanza el tren en algunas curvas (hasta 45 km/h). Eso lo hace una atracción más familiar, pudiendo subirse los niños que miden entre 0,9 y 1,40 m, siempre que vayan acompañados de algún adulto.

Después de probar esa novedad, y como los días están calurosos, vaya con sus niños a los juegos más veraniegos, como Tsunami, un bote en el que caben 20 personas y que se desliza en caída libre hasta una piscina. Al “amarizar”, una refrescante ola salpica a todos los ocupantes y también a algunos de los curiosos que miran el espectáculo de cerca. Si sus hijos son muy chicos, llévelos directo al Mini splash, donde hay unos botecitos para niños de entre dos y cinco años.

* El parque funciona los sábados, domingos y días feriados.