La mejor opción para esta temporada es estar al lado del mar o del lago y sentir esa brisa que refresca . Si no pude , aquí hay algunas alternativas para bajar la temperatura mientras espera las vacaciones.
La Laguna para escapar del calor de Farellones
En la curva 40 del camino a Farellones, a 2.000 metros de altura, debutó esta semana una laguna artificial y navegable. Tiene 100 m de diámetro y dos de profundidad, para que los visitantes naveguen en kayaks y pedaleen en botes para dos, como esos que hay en la Quinta Normal.
Hay otras actividades también, como el Tubing Splash, que consiste en un flotador sobre el que van los más pequeños y sus padres y que se desliza por una pendiente de 200 metros. Una vez abajo, son arrastrados de vuelta por un andarivel. ¿Más? El Mountain Board, que consiste en descender por un camino de tierra sobre una patineta de cuatro ruedas. Además, se puede hacer escalada trepando algunas rocas del lugar.
Aunque no está permitido bañarse en la laguna, no se preocupe: arriba corre una brisa fresca. Incluso, en la sombra, hay que abrigarse. Si le da hambre, a un costado hay una cafetería donde puede probar una hamburguesa con queso ($ 4.900) y jugos ($ 2.000). O, si perfiere, lleve una canasta y aproveche las mesas de picnic que rodean la laguna. Use un buen bloqueador solar.
Surf after office con el papá
En invierno, sólo los fanáticos del surf y del bodyboard se ponen sus trajes y se aventuran en la Ola del Mall Sport, esa superficie de 16,5 metros de largo que simula el oleaje marino para aprender a zigzaguear sobre una tabla.
Pero en verano, aumentan los interesados -llegan cerca de 100 personas al día- por el calor y para aprender o mejorar las técnicas del surf que practicarán en vacaciones.
Lo bueno de este lugar es que hay clases hasta las 8 PM, para que los padres puedan acompañar a sus hijos después de la oficina, en un período de horarios laborales más reducidos. Las clases se imparten por grupos (máx. 10) y los primeros minutos consisten en deslizarse acostados sobre la tabla. Luego viene la prueba del equilibrio.
No se preocupe, que todo el tiempo estará supervisado por monitores y la superficie por la que corre el agua es acolchada. Para los que ya saben surfear, hay sesiones de práctica de 30 o 50 minutos.
Una playa artificial en Viña
¿Arrancar de la playa en Viña del Mar? Parece un contrasentido, pero para los habitantes de esa ciudad no es atractivo ir a nadar a una zona invadida por veraneantes.
La alternativa es el parque acuático Aviva, a 10 minutos del centro de la ciudad, por el Camino Internacional. El lugar tiene cinco piscinas y una de ellas simula olas; no son muy grandes, de menos de 1 m de altura, para que los niños sientan la sensación de estar a la orilla del mar.
Para los que buscan algo de adrenalina, hay varios toboganes; para los más chicos, una plaza de agua con chorros de diferentes alturas que salen del piso. No se imagine un lugar lleno de gente comiendo a la orilla de la piscina.
Para eso hay un sector de terrazas (que se debe reservar online en la web www.aviva.cl), donde puede disfrutar de una ensalada o un sándwich.