Si es un fanático de los animales, pero prefiere evitar las aglomeraciones, el Lampa Zoo puede ser una muy buena opción. Se trata de un zoológico privado, de cuatro hectáreas y donde hay 452 animales, todos con nombre, de 52 especies distintas, para mirar.
Entre monos, cabras, ciervos, osos, guacamayos, lobos, pumas, hay una atracción innegable en este minuto: Rita y Vasco, las dos crías de león de tres meses. No hacen nada, pero si se acerca mucho, rugen y braman como adultos .
En este lugar, los animales sólo están protegidos por una malla metálica, por lo que es más fácil verlos de cerca.
Pregunte por los que pueden ser alimentados, como los ciervos, a los que puede dar pasto que corte ahí mismo.
El lugar cuenta con espacios sombreados, para no estar expuesto al calor durante el recorrido. Incluso, hay mesas y sillas para hacer picnic.
Lleve su traje de baño, que la novedad para esta temporada son dos piscinas: una de 2,10 m de profundidad y otra de 80 cm para los más chicos ($ 3.500, los adultos; $ 2.500, los niños).
Si no quiere hacer picnic, vaya al restaurante La Hacienda del Jabalí, de tenedor libre ($ 11.800 para adultos, $7.800 niños).