En invierno, sólo los fanáticos del surf y del bodyboard se ponen sus trajes y se aventuran en la Ola del Mall Sport, esa superficie de 16,5 metros de largo que simula el oleaje marino para aprender a zigzaguear sobre una tabla.
Pero en verano, aumentan los interesados -llegan cerca de 100 personas al día- por el calor y para aprender o mejorar las técnicas del surf que practicarán en vacaciones.
Lo bueno de este lugar es que hay clases hasta las 8 PM, para que los padres puedan acompañar a sus hijos después de la oficina, en un período de horarios laborales más reducidos. Las clases se imparten por grupos (máx. 10) y los primeros minutos consisten en deslizarse acostados sobre la tabla. Luego viene la prueba del equilibrio.
No se preocupe, que todo el tiempo estará supervisado por monitores y la superficie por la que corre el agua es acolchada. Para los que ya saben surfear, hay sesiones de práctica de 30 o 50 minutos.