5 sangres: la imperdible mirada de Spike Lee al trauma de la guerra
En su primera película para Netflix, el director estadounidense presenta la historia de cuatro veteranos afroamericanos que vuelven a Vietnam en busca de los restos de un compañero y algo más.
Tras cuatro décadas de carrera, Spike Lee se ha posicionado entre los directores más singulares y activistas, ofreciendo siempre en sus películas una mirada a la historia y conflictos de la comunidad afroamericana. Características que reafirma en 5 sangres.
Esto, porque los protagonistas de la primera película del realizador para Netflix son cuatro veteranos negros de la Guerra de Vietnam, un conflicto al que los obligaron a participar, aunque en casa no se respetaran todos sus derechos como ciudadanos.
Algo que bien clarifica la escena inicial de la cinta, que muestra al famoso boxeador Muhammad Ali dando a conocer sus motivos para no participar en ese conflicto, luego de que lo llamaran a enrolarse en el ejército en abril de 1967.
”Mi conciencia no me deja dispararle a mi hermano, a alguien más oscuro o a personas pobres”, son sus palabras en el comienzo de una sucesión de imágenes que condensan lo que ocurría en materia racial y bélica en EE.UU. entre los años 60 y 70.
Luego aparecen los protagonistas de la historia, cuatro ex soldados que se reencuentran en la moderna capital del Vietnam de hoy. Melvin (Isiah Whitlock Jr.), Eddie (Norm Lewis), Otis (Clarke Peters) y Paul (Delroy Lindo) están una vez más juntos en la antigua Saigón.
Los viejos compañeros en la Primera División de Infantería del Ejército retornaron al sudeste asiático para encontrar y repatriar los restos de su líder de escuadrón, Stormin’ Norman (Chadwick Boseman), quien murió en un enfrentamiento con el vietcong.
Conflictos y personalidades
Pero ese es solo uno de los motivos para volver a la selva vietnamita. El otro es recuperar los lingotes de oro que dejaron ahí enterrados, después de descubrirlos en un avión siniestrado, a bordo del cual el gobierno estadounidense se los enviaban a sus aliados.
Con Otis, Melvin, Eddie y Paul, y el hijo de este último, David (Jonathan Majors) -quien llegó preocupado por su padre-, en camino a su búsqueda, con la ayuda del guía local Vinh (Johnny Trí Nguyễn), se inicia una trama que mezcla tiempos, personalidades y conflictos.
A poco andar queda en claro que el más afectado por la guerra fue Paul, quien, como su hijo lo ratifica, sufre de cambios de humor y pesadillas nocturnas, donde siempre se reencuentra con Norman. Mientras su contraparte es su mejor amigo, el calmado Otis.
Este último es quien además debe preocuparse de cómo convertirán los lingotes de oro en dinero, sin despertar sospechas. Una tarea donde su enamorada durante la guerra, Tiên (Lê Y Lan), lo pondrá en contacto con el francés Deroches (Jean Reno).
De forma paralela el relato va al pasado, cuando combatían bajo la guía bélica y moral de Stormin’, quien siempre les decía que controlaran la rabia que sentían por las injusticias, en especial cuando escuchan por radio Hanoi que Martin Luther King Jr. fue asesinado.
Lo mejor de Spike Lee al streaming
Alusiones a la historia afroamericana que reaparecen a lo largo de la cinta y se convierten en un recordatorio sobre la discriminación racial. Las que además confirman el por qué la muerte de George Floyd se convirtió en el detonante de las protestas en EE.UU.
A esto se suma un preciso y ágil ritmo del relato, con alusiones cinéfilas a cintas como Apocalipsis ahora y El tesoro de Sierra Madre, y muy buenas actuaciones, en especial Lindo como el aproblemado Paul, quien para sorpresa de sus amigos votó por Trump.
Todo lo que hace de 5 sangres un nuevo ejemplo de la singularidad de Lee (El infiltrado del KKKlan) y una confirmación de su activismo, que llegó directamente a Netflix tras su abortado debut en la clausurada edición 2020 del Festival de Cannes debido a la pandemia.
Un estreno directo al streaming que también ratifica el buen momento de la plataforma como vitrina del cine mundial y la consistencia narrativa de un director que nunca ha temido exponer en el cine una de las realidades sociales más tristes del siglo XXI.
Comentarios