Si bien falta más de un mes para Halloween, Disney+ comienza a preparar su celebración con el estreno de Abracadabra 2, la secuela de la famosa comedia de horror dirigida en 1993 por Kenny Ortega.
El segundo largometraje del coreógrafo transformado en realizador que luego, siempre en asociación con Disney, daría vida a famosos telefilmes como High school musical y Descendientes.
Una cinta que con el paso de los años adquirió estatus de filme de culto y es parte esencial de los maratones del Día de Brujas, gracias al retorcido encanto de sus protagonistas: las hermanas Sanderson.
Un trío de hechiceras muy especial que es liderado por la mayor de ellas, Winifred o “Winnie” (Bette Midler), y también componen Mary (Kathy Najimy) y la ingenua Sarah (Sarah Jessica Parker).
Quienes tras su aventura inicial de hace casi tres décadas, en que enfrentaron a los hermanos Dennison, retornan a la pantalla en una cinta original para el streaming dirigida por Anne Fletcher.
Un inicio anclado en el siglo XVII
La cual se inicia con un viaje al pasado, específicamente al pueblo de Salem de 1643, donde viven las adolescentes Winnie (Taylor Henderson), Mary (Nina Kitchen) y Sarah (Juju Journey Brener).
Las huérfanas que son vigiladas por el reverendo Traske (Tony Hale), quien desea casar a la mayor de ellas para que siente cabeza. Pero esta se niega y hace que el pastor la expulse a ella y a sus hermanas.
Después de lo que las chicas Sanderson van al bosque prohibido, donde se encuentran con una atractiva bruja que les regala el Libro de los Hechizos, una pieza clave en su aventura en los años 90.
Pero rápidamente el relato se traslada al presente, cuando las hechiceras son una leyenda en Salem, la misma ciudad en que ahora viven las adolescentes Becca (Whitney Peak) e Izzy (Belissa Escobedo).
Las cuales se preparan para el Halloween de esa jornada, que coincide con el cumpleaños de Becca, el que desearían celebrar con quien era parte de su grupo hasta hace poco, Cassie (Lilia Buckingham).
Las Sanderson retornan a Salem
Pero sus planes cambian definitivamente luego de que encienden la vela de la llama negra que le regaló a Becca el dueño de la tienda de recuerdos y “brujería”, Gilbert (Sam Richardson).
Un admirador de las hermanas Sanderson que cree que eran unas incomprendidas y se aprovecha de las chicas para hacerlas volver a la vida esa Noche de Brujas, desencadenando el peligro.
Porque las hechiceras no solo quieren comerse algunos niños, sino que además apoderarse del lugar con un poderoso encanto, para lo que necesitan sangre de su mayor enemigo.
Quien resulta ser el alcalde Traske (Hale), quien a diferencia de su ancestro es amable y bromista, y se convierte en el blanco de las protagonistas de la cinta, mientras Becca, Izzy y Cassie tratan de protegerlo.
Con lo que se inicia una inusual aventura para las adolescentes, como para las brujas cuando se enfrentan a los avances del mundo moderno, que va perdiendo atractivo y fuerza hacia su desenlace.