La mezcla de lo paranormal con juventud vuelve a Netflix con Agencia Lockwood, la serie británica que viene a unirse a producciones como Monstruos de Cracovia, La elegida y Locke & Key.
Los espacios que han llevado a sus jóvenes protagonistas a enfrentar criaturas del folclore local, alienígenas y llaves mágicas, para ahora hacerlos encarar un planeta plagado de fantasmas.
El que fue concebido para el streaming por el guionista, comediante y realizador Joe Cornish (Ataque extraterrestre), teniendo como base la saga literaria Lockwood & Co., de Jonathan Stroud.
La que pasa de las páginas de los libros a la pantalla a través de ocho emisiones que se ambientan en un mundo paralelo, situado en lo que parece ser una época anclada en los años 80.
Donde no existe la tecnología como la conocemos ahora -con celulares o internet- y una amenaza mayor atormenta a la humanidad: una plaga de espectros que puede matar a los vivos.
La llegada de Lucy a Lockwood & Co.
Como los que asolan a la ciudad de Londres y que combaten corporaciones manejadas por adultos que reclutan a jóvenes con poderes psíquicos, como la famosa Agencia Fittes.
Chicos entre los que se cuenta Lucy Carlyle (Ruby Stokes), quien tras un traumático hecho en su poblado natal viaja a la capital británica y responde a un aviso en el periódico donde buscan psíquicos.
Así pasa a formar parte de Lockwood & Co., la pequeña agencia que sin supervisión adulta dirige Anthony Lockwood (Cameron Chapman) e incluye al deductivo George Karim (Ali Hadji-Heshmati).
Junto a quienes Lucy pronto encara difíciles casos, como el del fantasma de una actriz asesinada por su amante que más tarde se vincula con una espectral mansión y un millonario del acero.
Pero lo peor está por venir y se relaciona con un amante del ocultismo, que pertenecía a una aristocrática familia y fue enterrado junto a una reliquia: un espejo que se relacionaría con el “problema”.
En busca de la poderosa reliquia
La forma en que los jóvenes protagonistas se refieren a la crisis que provocó hace muchos años la ola de muertes que sacudió al mundo, de donde emergieron los fantasmas o “visitantes”.
El mismo espejo que Lucy, George y Lockwood deben hallar antes que el grupo de Fittes encabezado por Kipps (Jack Bandeira) lo consiga, siempre vigilados por Barnes (Ivanno Jeremiah).
El inspector del Departamento de investigación y Control Paranormales que se convierte en una pieza clave de la narración, junto al cráneo de una entidad categoría 3 que se comunica con Lucy.
Sin olvidar a los caza reliquias y anticuarios que están detrás del artefacto, y también son esenciales en esta serie de misterio, que no solo entretiene sino que también logra dar buenos sustos.
Esto gracias a sus buenos efectos especiales, el complemento esencial para su logrado sentido del suspenso y el peligro, y las buenas interpretaciones de sus jóvenes protagonistas.