Alba: llega a Netflix el impactante remake español de Fatmagül
La producción de Antena 3 revive el drama de la serie turca a través de la historia de una joven que es violentada por los amigos de su novio cuando regresa a su pueblo natal.
Ni más ni menos que Fatmagül, la teleserie turca que fue un éxito de audiencia en el país, es la inspiración de Alba, serie española que llega a Netflix modificando algunas partes de la trama original.
Una producción de Antena 3, ideada por Carlos Martín e Ignasi Rubio, que tiene a la conocida actriz Elena Rivera -protagonista de Inés del alma mía– asumiendo el rol principal del sobrecogedor drama.
La que se llama Alba Llorens, una joven que dejó su casa en un acogedor pueblo a la orilla del mar mediterráneo para estudiar en una universidad de Madrid, lugar donde se reencontró con Bruno (Eric Masip).
Un vecino de la infancia con el que nunca tuvo mucho contacto hasta que coincidieron en la gran ciudad y descubrieron que tenían más en común de lo que pensaban, iniciando un apasionado romance.
Lo que se conoce en los minutos iniciales del primer capítulo, titulado ¿Qué culpa tiene Alba? -en directa relación con el nombre real de la serie turca-, donde ellos se preparan para volver a la Costa Blanca.
La vuelta a casa convertida en pesadilla
Un retorno a casa, que realizan de forma separada, que les servirá para contarle a sus respectivos amigos y familiares que ahora son pareja, después de haberse ignorado durante años.
Así, Alba llega donde su hermano Toño (Franky Martín), quien posee un restaurante y está casado con Miriam (Candela Cruz), y Bruno se reencuentra con su tía y dueña de una verdulería, Clara (Bea Segura).
Pero la alegría de la pareja se quiebra definitivamente esa misma noche, después de que ella va a un bar local con su amiga Bego (Caterina Mengs) y, tras algo de bailes y unos tragos, decide salir del lugar.
Sin embargo, como el espectador ya sabe, alguien puso algo en una de sus bebidas y la joven deambula casi inconsciente por las calles, donde coincidentemente la interceptan los amigos de Bruno.
Un grupo conformado por Hugo (Jason Fernández) y los primos Jacobo (Álvaro Rico) y Rubén (Pol Hermoso), que son parte de la poderosa familia Entrerríos, que decide aprovecharse de la chica.
El brutal ataque que lo cambia todo
La cual despierta al otro día en la playa, como ya se vio brevemente al comienzo de la trama, desorientada y con claros signos de haber sido violada. Algo que se comprueba en el hospital local.
Un grave hecho del que la víctima no recuerda nada luego de salir del pub, que es investigado por la Teniente Julia Giner (Pepa Gracia). Al mismo tiempo que los amigos de Bruno le confiesan el ataque.
Pero algo más: él también estuvo involucrado. Una revelación que lo sume en la tristeza y la culpa, mientras su novia debe enfrentar las miradas acusadoras de los vecinos y trata de recordar algo de esa fatídica noche.
En el inicio de una trama de 13 capítulos donde también son esenciales el feroz abogado de la familia Entrerríos, Eloy Duvall (Antonio Gil), como también la ex pareja de Alba, Tirso (Jorge Silvestre).
Piezas claves en el desarrollo de una historia compleja, que logra involucrar al espectador en una situación difícil e impactante sin caer en el morbo ni en el melodrama, gracias a un buen guión y destacadas actuaciones.
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