Toda película que se precie tiene datos de trivia que los fanáticos del cine agradecen y atesoran. En el caso de Alerta roja estos comienzan con el abultado presupuesto con el que fue realizada: US$ 200 millones, siendo la producción más costosa en la historia de Netflix.

A esto se suma que Dwayne Johnson y Gal Gadot recibieron al menos US$20 millones por participar en la película -el pago para Ryan Reynolds debe haber sido similar-, y que su realización tomó dos años en concretarse, desde que se dio a conocer el proyecto en 2018.

Hechos más hechos menos, la comedia de acción llega hoy al streaming para conocer el resultado de los grandes números involucrados en ella. Un producto que por momentos recuerda a cintas de aventuras como Indiana Jones o La leyenda del tesoro perdido.

Pero además busca sacarle partido a la química que Johnson y Reynolds ya demostraron tener en pantalla, en los pocos minutos que compartieron en Rápidos y furiosos: Hobbs y Shaw (2019), sumándole el encanto ya desplegado por Gal Gadot en Mujer Maravilla.

Una combinación que da vida a una cinta de casi dos horas de duración, cuyos minutos iniciales comparten con el espectador un relato histórico relacionado con un magnífico regalo, dado por un enamorado Marco Antonio a Cleopatra: tres huevos enjoyados.

El robo que enciende las alarmas

Los que, conocidos como los Huevos de Cleopatra, se convirtieron en objeto de búsqueda y codicia por parte de cazadores de tesoros y coleccionistas. De los cuales solo dos tienen ubicación conocida, ya que el paradero del tercero sigue siendo un total enigma.

Y es en el Museo Nacional del Castillo de Sant’Angelo en Roma que se encienden las alarmas luego que la Interpol recibe la noticia de que robarán el huevo que allí se exhibe. Por lo que la policía se hace presente en el lugar encabezada por la inspectora Das (Ritu Arya).

Una agente de la Interpol que también es acompañada por John Hartley (Johnson), el mejor perfilador criminal del FBI y quien recibió la información del atraco por parte de un individuo en las sombras que se hace llamar El Alfil, descubriendo el robo y a su perpetrador.

Él es Nolan Booth (Reynolds), un criminal especializado en objetos de arte que logra huir de Das y Hartley, pero después este último lo ubica en Bali y lo toma. Sin embargo, El Alfil, quien es realmente la ladrona Sarah Black (Gadot), tiene otro plan.

Este involucra incriminar al agente del FBI en el robo que ella concreta del huevo y hacer que lo envien a una prisión en Rusia, donde debe compartir celda ni más ni menos que con el locuaz Booth. Instancia que los llevará a establecer una impensada colaboración.

Una sociedad en busca del segundo huevo

La asociación que, después de desechar una oferta de Sarah, alias El Alfil, los enfrentará a la búsqueda del segundo Huevo de Cleopatra que está en manos del villano Sotto Voce (Chris Diamantopoulos), quien lo resguarda en una cuarto con lo último en alta seguridad.

Así, con Booth y Hartley ahora en la española Valencia, donde vive Voce, se da el vamos a la sociedad entre criminal y policía que marca lo que queda de relato, haciendo que el largo, que hasta el momento tenía acción, comedia y atracos, también incorpore el buddy film.

El término con que se conoce a las cintas centradas en la amistad de dos personajes de personalidades opuestas, con Reynolds como el parlanchín -aunque no tanto como en Deadpool– y simpático ladrón de guante blanco, y Johnson como su seria y musculosa contraparte.

Sin olvidar a Gadot, quien es la hábil femme fatale que compite de igual a igual con ellos en la búsqueda de los míticos huevos. En una combinación que hace de Alerta roja una entretenida y ambiciosa cinta que lleva al espectador por diferentes géneros y lugares del mundo.

Aunque la adrenalínica sucesión de persecuciones, engaños y planes criminales, que incluye un inesperado cara a cara con un toro, no contribuye para nada en conocer y profundizar las motivaciones de sus protagonistas, algo que le habría dado algo más de peso a la trama.

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