“¡Por el poder de Grayskull!” fue sin lugar a dudas una de las frases más oídas y repetidas por los niños, y niñas, que en los años 80 disfrutaban en TV de las aventuras de He-Man y sus aliados y enemigos. Los mismos que ahora reviven en Amos del Universo: Revelación.

La nueva serie animada de Netflix que a lo largo de 10 episodios, divididos en dos entregas, llevan a esos espectadores -hoy adultos de más de 40-, y a las siguientes generaciones, de vuelta a Eternia, el mágico planeta regido por el Rey Randor y la Reina Marlena.

Un retorno bajo la guía de Kevin Smith, el realizador detrás de películas como Clerks y Buscando a Amy, quien confesó que a los 13 años comenzó su fanatismo por la serie original inspirada en los personajes de acción de juguetes Mattel.

A la cual le da una nueva mirada como su showrunner, es decir el autor-productor del espacio, que acá también suma los roles de guionista, editor de la historia y director de algunos de sus episodios. Importante posición bajo la cual agregó algo nuevo al programa.

Esto es un poco de violencia y muerte, ya que esta continuación de la serie infantil de los 80 está enfocada en un público más adulto. Sin embargo, lo que finalmente se ve en pantalla tampoco excede los límites de acción a los que los niños de hoy están habituados.

El reencuentro con He-Man y Skeletor

Amos del Universo: Revelación lleva una vez más a Eternia, el centro del universo, específicamente al Palacio Real donde el rey y la reina ofrecen una fiesta en honor al nombramiento de Teela como Man-At-Arms, junto a viejos conocidos como Orko, el felino Cringer y Duncan.

Pero en ese mismo momento, algo que cambiará el destino de todos, se comienza a gestar en el Castillo Grayskull. Cuando He-Man llega allí con dos secuaces de Skeletor como prisioneros, para entregarlos a la guardiana del lugar: la mágica Sorceress.

Lo que esta última desconoce es que no se trata realmente del protector de Eternia, sino que de un robot manejado por Skeletor, quien se escondió bajo la apariencia de uno de los villanos y ataca a la hechicera para apoderarse del castillo y lo que realmente esconde.

Esto es el Salón de la Sabiduría que hace muchos años el Consejo de Sabios ocultó en la parte inferior de la construcción y que cobija el orbe de donde emana toda la magia del planeta. Sin embargo, en su defensa llegan He-Man y la guardia real liderada por Teela.

Las cosas empeoran cuando el mago oscuro engaña al héroe y hace que con la Espada del Poder abra el Salón de la Sabiduría, y así accede al orbe y toda su energía; obligando a He-Man a usar esa misma arma para contenerla, aunque esto provoque algo peor.

La nueva y peligrosa misión para Teela

Lo que además causa que se revele que detrás del guerrero siempre estuvo el príncipe Adam, lo que sorprende tanto a Skeletor como a Teela -la única de sus amigos que no sabía la verdad- y hace que los principales antagonistas enfrenten una gran tragedia.

Un sorprendente momento que es el inicio de una renovada narración para los Amos del Universo, que luego traslada al espectador varios meses después. Cuando la magia comenzó a desaparecer de Eternia y Teela tiene una nueva existencia lejos de palacio.

Ya que luego de descubrir la verdad sobre Adam, ella decidió dejar atrás toda su vida como soldado y ahora se dedica a recuperar objetos para otros a cambio de dinero, en compañía de la ingeniera llamada Andra y convencida que la tecnología es mejor que la hechicería.

Algo que cree aún más profundamente un grupo de antiguos aliados de Skeletor, encabezado por Tri-Klops, que  convertió a Montaña Serpiente en un tecnologizado templo, donde rinden culto a las máquinas y veneran a la denominada Placa Madre.

Sin embargo, la magia es cada vez más escasa, con lo que también está en peligro el destino de Eternia y el universo. Ante lo cual una debilitada Sorceress convoca a Teela y Andra, para junto a una vieja enemiga, la hechicera Evil-Lyn, recuperarla.

En el comienzo de una renovada etapa para lo que se conoció en los 80 en Amos del Universo, en la que el protagonismo recae en otros personajes -aunque varios clásicos reaparecen-, que logra reencantar a viejos fanáticos y sumar nuevos seguidores, gracias a una buena animación y mayores cuotas de acción, como prometió Smith.

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