Bandidos: la comedia se une a la aventura en la divertida serie mexicana de Netflix
Alfonso Dosal protagoniza este estreno, donde el hijo de un arqueólogo se convierte en el líder de una banda criminal que busca un tesoro maya en Yucatán.
Dejando por un momento de lado sus exitosas docuseries, k-dramas y thrillers, Netflix decide apostar por la aventura y el humor de Bandidos, su nuevo título mexicano.
La serie que, mezclando algo de Indiana Jones con un tesoro ancestral y protagonistas bastantes descarados, logra llevar al espectador por una narración muy entretenida.
La que a través de siete capítulos con mucha acción y momentos de máxima ridiculez, que provocan varias carcajadas, muestra los esfuerzos de una banda criminal poco profesional.
Cuyo objetivo es dar con el lugar de Yucatán, en el Caribe mexicano, donde se esconde el tesoro de Aj Took, el último gran emperador maya que acumuló una gran riqueza.
Entre la que se contaba el Kaan Balam, la figura de un jaguar en oro macizo que sería capaz de regresar a las personas del inframundo, como cuenta la voz en off de Miguel.
El personaje encarnado por Alfonso Dosal que se convierte en el motor de un imparable relato, que inicia en el hotel donde él trabaja atendiendo a los turistas.
Un grupo inusual de bandidos
El mismo lugar de cinco estrellas donde se aloja su ex pareja, la estafadora española Lilí (Ester Expósito), y Miguel conoce a un coterráneo de esta chica que lo cambia todo.
Un aventurero que busca el mismo tesoro que hace mucho trató de localizar, sin éxito, el padre arqueólogo del protagonista y ahora podría estar más cerca de lo que imaginan.
Pero las cosas se ponen muy peligrosas desde el primer momento, ya que el turista español es asesinado y el mapa del tesoro que tenía tatuado en el cuerpo le es cortado brutalmente.
Lo que no impedirá que Miguel siga con la idea de hallar el oro maya con la ayuda de su tío Wilson (Juan Pablo Medina), un falsificador jubilado; Lilí y Lucas (Juan Pablo Fuentes).
El hijo de la dueña del hotel que se une como hacker a la pandilla, a la cual más tarde se integrarán la carterista Citlali (Andrea Chaparro) y el mercenario Octavio (Nicolás Furtado).
Al mismo tiempo que tras sus pasos va un misterioso villano y sus hombres, aunque el verdadero antagonista sería alguien del que nadie sospecha en los primeros capítulos.
Aunque todavía falta una pieza esencial: Inés Reyes (Mabel Cadena), la policía que va tras los pasos de Miguel y compañía, pero termina muy involucrada con los bandidos.
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