A pocos días de un nuevo Día de San Valentín, Netflix comenzó a inundar de romance su plataforma y, junto a la comedia Tu casa o la mía, estrena la serie surcoreana Batalla de amor.

Un nuevo título que viene a reforzar su creciente catálogo de producciones nacidas en Corea del Sur -uno de los más grandes del streaming- con el espacio dirigido por Kim Jung-kwon.

El que a lo largo de 10 capítulos combina el humor con los caprichos del corazón, retomando el camino de muchos títulos que hicieron conocido el k-drama alrededor del mundo.

Así, tras exitosas historias como las de El amor es como el chachachá y Propuesta laboral, llega al servicio el relato centrado en los desencuentros de Yeo Mi-ran (Kim Ok-bin) y Nam Kang-ho (Teo Yoo).

Una abogada que hace poco llegó al bufete Gilmu, que trabaja para la industria del entretenimiento, y el actor que está en la cima de su carrera gracias a su talento, atractivo y amabilidad.

El encuentro entre Mi-ran y Kang-ho

El cual generalmente protagoniza películas románticas, a pesar de no confiar en las mujeres, al mismo tiempo que Mi-ran está lejos de tener una pareja y odia perder ante un hombre.

Dos personajes de marcadas personalidades al que el público conoce un poco antes de que se crucen sus caminos, cuando ella demuestra su talento en las leyes y su habilidad en el combate.

Al mismo tiempo que queda en claro que la amabilidad de Kang-ho con las mujeres es más bien una fachada que despliega en pantalla, ya que las considera casi siempre unas interesadas.

Sin embargo, las concepciones sobre el sexo opuesto que cada uno tiene se verán enfrentadas luego de que ella es contratada en Gilmu como abogada de Choi Soo-jin (Kim Sung-ryung).

Una famosa actriz surcoreana que es representada por la agencia de talentos de Do Won-joon (Kim Ji-hoon-I), quien coincidentemente también es el agente y mejor amigo de Kang-ho.

Una atracción esperada e imparable

A lo que se suma que el bufete de la protagonista también vea los asuntos legales del actor, obligando a la pareja protagónica a encontrarse más de lo que ellos quisieran en pocos días.

Lo que da paso a varios desencuentros entre ellos, al mismo tiempo que se van sumando a la trama los conflictos de quienes los rodean, como la mejor amiga de Mi-ran, Na-eun (Go Won-hee).

En una sucesión de momentos que combinan el nacimiento de una gran atracción, con algunos combates cuerpo a cuerpo y varios malentendidos sobre parientes y opciones sexuales.

Sin olvidar la aparición de las verdaderas personalidades de los protagonistas, que incluye sus lados más vulnerables, como también el de personas que fueron claves en sus pasados amorosos.

Todo lo que hace de Batalla de amor una de las series con mayor ritmo, además de humor y romance, que se suma al imparable estreno de nuevos k-dramas durante el año que se inicia en Netflix.

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