Reconocida por sus grandes exponentes en este género musical, Chicago es el escenario perfecto para este drama llamado Beats. Ambientado en el South Side de esta ciudad estadounidense, conoceremos la historia de August Monroe (Khalil Everage), quien ve truncada su vida por un evento traumático de su pasado.
Ser testigo de la muerte de su hermana —asesinada a tiros frente a él—, marcó a esta joven promesa del hip hop. Ahora, debe lidiar con la incontrolable ansiedad que esto le produjo.
En ese camino de lucha por sobrellevar esa enfermedad, el chico encuentra a un ex agente musical en quiebra —interpretado por el mismísimo Anthony Anderson de Black-ish—, quien, ahora convertido en guardia de seguridad de la secundaria, descubrirá un gran talento en el joven beatmaker.
Juntos superarán sus traumas y se darán una segunda oportunidad en el mundo de la música.
Lo más destacado de esta cinta dirigida por Chris Robinson es su banda sonora. Con artistas de nicho y sorprendentes pistas, la película está cargada de joyitas desconocidas del hip hop. De seguro las sumarás a tu playlist de Spotify.
Artistas resilientes
Más que una oda a este género musical, Beats es un reconocimiento a la resiliencia de esos artistas que nacieron en los suburbios de Chicago, donde las armas de fuego y el asesinato de personas inocentes son material de inspiración.
Pese a que se enfrentan la muerte a diario, en la música encuentran refugio ante esa criminalidad que los persigue.
Con una excelente factura en su fotografía y transiciones rápidas, el guión y la imagen de esta película conversan entre sí a la perfección. El look and feel logrado por el director desborda emoción en cada escena.