Poco más de dos años después de que Netflix diera a conocer su desarrollo, la plataforma de streaming recibe el estreno de Berlín, el esperado spin-off de La Casa de Papel.
El que, como su título lo dice, tiene como eje de su relato a uno de los personajes más controvertidos y populares de esa ficción española que hizo historia en el streaming.
El hermano de El Profesor (Álvaro Morte) y segundo al mando en el atraco a la casa de moneda de España, que se reveló misógino y cruel, como también sofisticado y heroico.
Algunas de las características que forman parte de la serie centrada en Andrés de Fonollosa, su nombre tras el alias, creada por Esther Martínez Lobato y Álex Pina.
La que en ocho capítulos, a modo de precuela del espacio que deriva, muestra al ladrón encarnado por Pedro Alonso en su época dorada, como él mismo explica en voz en off.
Un robo en el corazón de París
Cuando Berlín todavía no está enfermo ni encerrado en una fábrica de billetes y reúne a una banda criminal para ejecutar el robo de 44 millones de euros en la capital francesa.
Lo que concretará junto al docente Damián (Tristán Ulloa) y los jóvenes Keila (Michelle Jenner), Roi (Julio Peña Fernández), Bruce (Joel Sánchez) y Cameron (Begoña Vargas).
En el corazón de un relato que se inicia en la mansión de un coleccionista de antigüedades español, desde donde Berlín y parte de su banda hurtan un cáliz del siglo IV.
Un elemento clave para continuar con su plan en París, donde engañan con éste al cura encargado de una iglesia que se ubica sobre una de las entradas a las Catacumbas.
Cuyos pasajes les darán acceso a su objetivo final: la casa de subastas que recibirá las 63 joyas de las familias reales europeas que el ladrón hispano y compañía desean robar.
Entre el romance y el crimen
Pero antes deben saber la fecha exacta en que estarán allí todas las alhajas, por lo que deben espiar el departamento de su director desde el hotel que está frente a su hogar.
Sin embargo, alguien más vive allí: Camille (Samantha Siqueiros), la joven esposa de François Polignac (Julien Paschal) que llama de inmediato la atención del protagonista.
Quien necesita de la energía del amor -tras divorciarse de su tercera mujer-, por lo que enfoca su astucia en conquistarla, mientras sus colegas trabajan y también coquetean.
Lo que se conoce en una narración de ritmo imparable y que le saca el máximo partido al singular Berlín -en su versión más amable-, mezclando el suspenso con acción y comedia.
Sin olvidar que también permite reencontrarse con otras dos favoritas de los seguidores de La Casa de Papel: las policías Raquel Murillo (Itziar Ituño) y Alicia Sierra (Najwa Nimri).