Aunque en septiembre del próximo año cumple ya cuatro décadas de carrera, Chuck Lorre está muy lejos del retiro profesional y hace solo unos días sumó a su currículo Bookie.
Su creación seriada para HBO Max en compañía de Nick Bakay, donde deja de lado por un momento las risas grabadas y escenas dentro de sets televisivos del sitcom clásico.
Uno de los puntales de la TV y el cable de las últimas décadas que tiene a Lorre como una de sus grandes figuras, gracias a series como Two and a half men y The Big Bang theory.
Un cambio de fórmula que ya había hecho para El método Kominsky, su título de Netflix con Michael Douglas, y que repite en el espacio centrado en Danny (Sebastian Maniscalco).
Un hombre de mediana edad, con algo del estereotipo del italoamericano, que maneja una pequeña casa de apuestas deportivas -en inglés bookmaker o bookie- en Los Angeles.
Lo que efectúa con su hermana Lorraine (Vanessa Ferlito), quien en secreto cultiva hongos alucinógenos, y su socio/amigo Ray (Omar J. Dorsey), un ex jugador de fútbol americano.
Los problemas acosan a Danny
El que acompaña a Danny en la recolección diaria del dinero que le deben sus clientes, tras perder en las apuestas a partidos de diferentes disciplinas que se efectúan en la semana.
Pero las cosas no son fáciles cuando hay que lidiar con apostadores que los reciben con golpes, un intento de suicidio o les pagan con billetes que usaron como papel higiénico.
A lo que hay que sumar el fantasma de que el negocio de las apuestas sea legalizado y corporativizado en todo Estados Unidos, y los problemas hogareños de Ray y Danny.
Con este último en constante tensión con su esposa Sandra (Andrea Anders) y el ex jugador de la NFL prometiendo a su abuela volver pronto a una mejor casa y estilo de vida.
Sin embargo, las cosas empeoran y los hechos insólitos se duplican, al mismo tiempo que la serie suma personajes y cameos que no contribuyen mucho a darle más atractivo a su trama.
La que se siente forzada y posee un protagónico con poca empatía, aunque es apresurado dar un juicio absoluto cuando la historia de Bookie en el streaming acaba de empezar.