Burbujas: la nueva película animada de Netflix donde la fantasía se une al romance
Tetsurō Araki es el realizador del largometraje que muestra una singular historia ambientada en una Tokio aislada por una gran burbuja, donde viven jóvenes que compiten en parkour.
El próximo 1 de junio los estudios Wit cumplen una década en la animación japonesa, ofreciendo a los seguidores del anime títulos como la famosa serie Shingeki no Kyojin o Attack on Titan, y también películas como Burbujas.
El largometraje número 14 dentro de la historia en pantalla grande del estudio, que incluye las cintas en torno a Attack on Titan y Pokémon: el poder de todos, y que se suma a títulos de Wit que ya son parte de la oferta de Netflix.
Donde se cuentan la cinta Kabaneri de la Fortaleza de Hierro: la batalla de Unato y el espacio Great pretender, y ahora incluye la producción original para la plataforma dirigida por Tetsurō Araki y con diseños de Takeshi Obata.
Una colorida aventura que se ambienta cinco años después de que un extraño fenómeno afectó a la Tierra, cuando cayó una gran lluvia de burbujas con poderes desconocidos y provocó un caos mundial. Algo que se agravó en Tokio.
La ciudad donde ocurrió una gran explosión que se generó en su famosa torre de telecomunicaciones, tras la cual el lugar quedó envuelto en una burbuja gigante y sus calles cubiertas de agua, alejando a la población.
Pero algunos niños huérfanos reingresaron a la urbe y la convirtieron en su hogar, además del sitio en que practican parkour en sus edificios en ruinas. Dentro de los cuales se destaca Hibiki, quien puede saltar burbujas errantes.
El accidente que une a Hibiki y Uta
El mismo que está obsesionado con la Torre de Tokio, que luego de la explosión quedó rodeada por una nube que posee un campo gravitacional complejo, ya que él asegura escuchar un extraño canto que viene de allí.
Lo que hace que la explore nuevamente, teniendo un accidente que lo deja bajo el agua. Sin embargo, una extraña chica aparece casi mágicamente y lo salva, uniéndose luego a él y sus compañeros en el barco en que viven.
La cual se comporta de manera muy extraña y siempre sigue a Hibiki, que decide bautizarla Uta -o canción en japonés-, al escucharla cantar, y además ayuda al reservado muchacho a encontrarse a sí mismo y conocer el romance.
Para luego acompañarlo en una peligrosa batalla de parkour que se desarrolla después de que la joven científica Makoto es raptada por un equipo rival. En el inicio del clímax de un relato inspirado lejanamente en el cuento La sirenita.
Donde la animación es la protagonista de su inusual y algo forzada trama, que tiene sus mejores momentos cuando los personajes compiten en parkour y Uta e Hibiki logran comunicarse sin palabras.
Lo que convierte a Burbujas en una película donde lo visual impera por sobre un guión que por momentos se siente algo confuso. Donde finalmente la belleza de las imágenes logra que el espectador olvide sus falencias.
Comentarios