La fantasía nacida de los cómics es inspiración de una nueva pieza audiovisual, en este caso Cadáveres, la serie original de Netflix que lleva a la pantalla la obra de Si Spencer.
Quien en calidad de guionista y escritor británico se unió a diferentes ilustradores para dar vida a la novela gráfica publicada por Vertigo en 2015, ambientada en cuatro épocas.
Ya que Bodies, como se titula la obra en su inglés original, se sitúa en cuatro años -1890, 1940, 2014 y 2050- para mostrar un relato que combina la ficción con el drama y el suspenso.
Los ingredientes que también son esenciales en el espacio de ocho capítulos que despliega la obra de Spencer, bajo la adaptación para la pantalla realizada por Paul Tomalin.
La que se toma algunas licencias creativas, modificando fechas y algunos sucesos, pero tratando de mantener algo de las viñetas con la pantalla dividida a modo de recuadros.
Los inspectores descubren los cadáveres
Aunque se pierde algo clave en la obra original, ya que la serie no replica totalmente la ambientación única de cada periodo, conseguido por el trabajo de sus cuatro diferentes dibujantes.
Sin embargo, Cadáveres involucra al público por completo en el intrincado puzzle criminal que deben resolver el cuarteto de inspectores de la policía londinense, en diferentes épocas.
Algo que claramente por momentos puede confundir al espectador más avezado en este tipo de argumentos con giros y misterios, más si a cada momento se cambia de fecha y protagonista.
Aunque hay una figura que se convierte en la catalizadora del relato: Shahara Hasan (Amaka Okafor), la detective que en 2023 es enviada a vigilar una marcha de supremacistas.
Pero termina descubriendo un cadáver en el callejón Longharvest, el que está desnudo, tiene un extraño símbolo en su brazo y el rastro de un disparo mortal en su ojo izquierdo.
El misterioso comandante Elias Mannix
Algo que podría ser un crimen habitual si no es porque pronto se revela que el mismo cuerpo, en el mismo lugar y en la misma posición aparece en el Londres de otras épocas.
Así, en 1890 es hallado por el inspector Edmond Hillinghead (Kyle Soller), en 1941 por Charles Whiteman (Jacob Fortune-Lloyd) y en 2053 por Iris Maplewood (Shira Haas).
Una última detective que en ese futuro cercano puede caminar gracias a un implante en su espalda, que consiguió del gobierno -The Executive- a cambio de su lealtad profesional.
Un compromiso que pone a prueba cuando el jefe máximo, el comandante Elias Mannix (Stephen Graham), le pide ayuda y discreción en el caso del cadáver de Longharvest.
Al mismo tiempo que se revela que Mannix es crucial en los hechos que se van desplegando en los otros años, que involucran una tragedia y el nombre de Julian Harker.
Como también al grupo Capilla Peligrosa, la frase “eres digno de amor” y las tribulaciones de cada uno de los inspectores, y las buenas actuaciones de quienes los encarnan.