Los centros de actividades para jóvenes son un símbolo del verano en EE.UU., pero como lo revela Campamento infernal no siempre son sinónimo de diversión y aprendizaje estival.
Ya que el documental de Netflix, dirigido por Liza Williams y subtitulado de manera demostrativa Pesadilla adolescente, expone el lado más siniestro de varios de esos lugares.
Partiendo por el campamento que la Fundación Challenger tenía en medio del desierto de Utah, para ayudar a los padres a reeducar a jóvenes con problemas de conducta.
Adolescentes conflictivos que a juicio de Steve Cartisano, fundador de la institución en los 80, podían “volver a ser buenos” tras estar en su campamento de terapia en la naturaleza.
El cual había nacido de una “profunda preocupación de que la juventud de América estaba tomando un rumbo equivocado” y cobraba más de US$ 15.000 por un programa de 63 días.
Cuyo estilo de manejo estaba basado en lo marcial y con el paso de los años marcó de manera trágica las vidas de cientos, pero también inspiró la operación de sitios similares.
De Utah al Caribe, Oceanía y el Pacífico
Como el que hace tres años fue denunciado por la famosa Paris Hilton: un centro de tratamiento conductual donde fue abofeteada y estrangulada cuando era una jovencita.
En el chocante inicio del completo documental que luego se enfoca en Cartisano, un ex sargento de la Fuerza Aérea que creó Challenger y su aberrante terapia en la naturaleza.
La que partía con el adolescente siendo secuestrado en su casa, para luego ser trasladado a Utah a encarar caminatas interminables bajo el sol y sin mucha comida o agua.
Soportando elevadas temperaturas y escaladas, como las que costaron la vida a Kristen Chase en 1990 y llevaron a Cartisano a un largo juicio del que finalmente salió indemne.
Y sin temer volver a las andadas con su “centro de ayuda” a bordo de un barco en las Islas Vírgenes o su asesoramiento a otra institución ubicada en Samoa, igual de oscura.
Como lo recuerdan hoy sus sobrevivientes y otros testigos -entre ellos la esposa e hija de Steve, con su mirada al caso-, junto a imágenes de archivo que ayudan a revivir los hechos.
Sin olvidar un último testimonio de cómo Cartisano se aprovechó de una chica en Hawai. Algo que su familia no quiso cuestionar, pero aseguran que no era una conducta propia de él.