Tal vez sean sus oscuros inviernos, tupidos bosques o fiordos profundos los que hayan inspirado las historias de misterio que nacen de guionistas y escritores nórdicos, muchas de las que se han convertido en títulos de Netflix, como Cangrejo negro.

La última película sueca de la plataforma que llega a sumarse al servicio, detrás de producciones escandinavas recientes como Punto rojo, El caso de Hartung y El joven Wallander, y que lleva a la pantalla la novela de Jerker Virdborg.

Donde un futuro en guerra y un país sin nombre, que se parece mucho a su natal Suecia, son escenario de una inquietante relato donde cuatro hombres deben transportar hacia el sur unas cápsulas de contenido desconocido.

La misma misión a través del hielo que es la base del largometraje dirigido por Adam Berg, donde la siempre solvente Noomi Rapace es la encargada de interpretar el personaje principal, que en el libro era un soldado llamado Carl Edh.

Sin embargo, ahora es Caroline Edh, una ex patinadora de velocidad que se unió al ejército en medio de un conflicto (¿guerra civil?) que arrasó ciudades y donde el enemigo no está identificado. Solo está bien definida la destrucción que los rodea.

Y para evitar que se acreciente, un equipo recibe una tarea: llevar a través de un archipiélago congelado, y tras las líneas enemigas, dos misteriosos contenedores. Un plan que se les explica en una base militar cerca de la costa.

Una misión suicida para terminar la guerra

Donde los elegidos se reúnen con el Coronel Raad (David Dencik), quien les informa que están perdiendo la guerra, pero existe una oportunidad para acabar con ella. La cual involucra llevar dos cápsulas hasta la base de investigación Ödöy.

Un viaje que debe hacerse a través del mar del archipiélago que, por primera vez en 37 años, está convertido en hielo. Pero este no soportaría el peso de vehículos, por lo que soldados en patines deberán atravesarlo con su preciada carga.

Una misión que Edh califica de suicida, pero a la que no puede negarse luego de que Raad le menciona su recompensa: reencontrarse con su hija, a quien no ve desde el fatídico momento, visto en la escena inicial, en que fueron separadas.

Tarea que se inicia tras un ataque enemigo y une a Edh con Granvik (Erik Enge), Karimi (Ardalan Esmaili), Nylund (Jakob Oftebro) -con quien ella tuvo un complicado inicio- y Malik (Dar Salim), bajo las órdenes de la Capitana Forsberg (Aliette Opheim).

Pero esta última muere y es Nylund, un teniente, quien queda al mando de un viaje que se hará cada vez más complicado, mientras buscan refugio en las islas que van cruzando. Algo que se agrava con las muertes de algunos de ellos.

Sin embargo, lo peor aparece al saber cuál es el contenido de las cápsulas. Lo que tensiona aún más un relato donde el peligro y el frío traspasan la pantalla, gracias a la ambientación y las actuaciones de la más que recomendable Cangrejo negro.

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