¿Qué haría si supiera que la vida en la Tierra está a punto de desaparecer? Esa es la premisa que ocupa los minutos iniciales de Carol y el fin del mundo, la nueva serie de Netflix.
Una apuesta animada para adultos, concebida por el guionista televisivo Dan Guterman (Community, Rick and Morty), que se atreve a darle una nueva mirada a lo apocalíptico.
Con su colorida animación y teniendo como eje a Carol Kohl (voz de Martha Kelly), una mujer de 42 años que encara de manera diferente la inminente aniquilación de la humanidad.
Desde que quedan siete meses y 13 días para que el planeta bautizado como Kepler 9C colisione con la Tierra y deje sentir sus 10 millones de megatones de destrucción.
Cuando la mayor parte de los habitantes de su ciudad -que puede ser cualquier urbe de EE.UU.- dejaban sus trabajos para solo disfrutar, mientras otros saqueaban el comercio.
Y Carol se aferraba a la cotidianidad, visitando un Applebee’s abandonado, lavando su ropa en la lavandería de autoservicio y comprando en un supermercado atendido por soldados.
Carol llega a una particular oficina
Sin embargo, el alterado entorno de la protagonista cambia aún más luego de que sigue a una mujer vestida como ejecutiva y descubre la única oficina en que se continúa trabajando.
Una empresa de contabilidad donde es contratada sin siquiera pedirlo y termina imbuida en la rutina que tanto quería, pero impensablemente comienza a salir de su zona de confort.
Ya que la búsqueda de un tóner la hace encontrar a una Carol diferente, para después entablar amistad con dos colegas: Donna (Kimberly Hébert Gregory) y Luis (Mel Rodriguez).
Pero ese cambio no solo es interior, sino que se contagia y, a pesar de su timidez, su presencia comienza a alterar la rutina laboral, encontrando amigos en vez de compañeros.
Al mismo tiempo que también se conocen las vivencias de sus padres, en una relación poliamorosa con su enfermero; su vivaz hermana y un hombre que se “enamoró” de ella.
Lo que se va conociendo en un relato de ritmo pausado, pero constante, con una cuidada animación y un encanto que transforma a esta serie sobre desastre en algo entrañable.