El futuro profesional siempre será disyuntiva en algún momento de la vida para los más jóvenes, sin importar raza o nacionalidad. El drama Cata amarga permite conocer la historia de uno de ellos y cómo sus proyecciones se contraponen con las de su propio padre.
Bajo la dirección y guión de Prentice Penny -quien aquí debuta en la realización de un largometraje tras años como productor de series como Insecure-, la nueva película de Netflix muestra la historia de búsqueda de Elijah (Mamoudou Athie).
Él es un veinteañero de afroamericano de Memphis que divide sus días entre su trabajo en una tienda de vinos y licores, y el restaurante de barbacoa que fundó su abuelo y hoy maneja su papá, Louis (Courtney B. Vance), junto a su alegre madre, Sylvia (Niecy Nash).
Sin embargo, mientras ayuda a su familia con la madera para el fuego del asador y el corte de las costillas que más se venden, Elijah continúa pensando en la licorería, los vinos que ahí se venden y en la posibilidad de convertirse en maestro sommelier.
Y a pesar de la mirada de desaprobación de su padre, el muchacho se inscribe en un curso para obtener el grado de experto en maridación de varietales y comida. Un curso cuyos horarios y actividades fuera de clase lo harán ir cada vez menos al restaurante familiar.
Todo empeora cuando Elijah tiene la posibilidad de viajar con sus compañeros a París, para allá continuar su preparación como sommelier. Pero con la ayuda de su comprensiva madre y varios familiares, el joven reúne el dinero para poder viajar a Francia.
Ya en suelo francés, debe comenzar a trabajar, porque su compañero de viaje, y con quien comparte los gastos de alojamiento, volverá a EE.UU. Lo peor llega poco después, cuando recibe la noticia de que el cáncer que una vez afectó a su mamá retornó.
La cálida mirada a un conflicto familiar
Así, con esta inusual mezcla de drama familiar y el mundo de los vinos y su degustación, Cata amarga va dibujando una historia de esfuerzo y de comprensión, que divide su relato entre las calles de Memphis y las de la Ciudad Luz.
Una historia que logra entretener y también conmover, gracias a la mirada amena y reveladora que su director, Prentice Penny, hace del mundo de varietales y catas; como también la cálida mirada que realiza a sus personajes principales y sus conflictos.
Un último punto donde sobresale la relación cómplice entre Elijah y su madre, gracias al efectivo trabajo para darle vida a Sylvia que realiza la actriz Niecy Nash, quien hasta el momento había demostrado su talento para la comedia en series como Reno 911!
Todo eso hace de Cata amarga una buena adición al abultado catálogo de Netflix, que se puede disfrutar en casa, ya sea en solitario o en familia, en especial si se tienen hijos que están en medio del conflicto sobre qué harán con su futuro profesional.