Cautivar a un rey: el intenso melodrama coreano de Netflix donde el amor lucha con el poder
La serie se ambienta en el periodo Joseon, donde una valiente mujer y un rey encaran el sentimiento que los une, en un entorno de intriga política.
Desde los albores del k-drama en Corea, los dramas históricos han tenido un lugar de importancia, que en el último tiempo títulos como Cautivar a un rey han venido a reforzar.
Ya que la serie producida por tvN, que debutó hace poco en Netflix, forma parte del denominado sageuk con su narración ambientada en el periodo Joseon.
La época imperial, de poco más de 500 años, que ha sido escenario de muchos espacios recientes, combinando el escenario de época con comedia, suspenso y drama.
Un último género al que se aferra la nueva adición al streaming, ubicándose más bien en el melodrama, con toda la carga emocional de su relato muy acentuada.
Lo que ocurre desde el inicio de su trama, caracterizada por su lentitud y complejidad, que se ambienta a fines del siglo XVII, cuando la dinastía Qing -última de China- invade Joseon.
Jin-han es tomado como rehén
La que es combatida en Joseon por sus habitantes, como quienes luchan junto al príncipe Jin-han (Jo Jung-seok), hasta que su hermano, el rey Lee Sun (Choi Dae-hoon), los hace rendirse.
Pero lo peor no es que Jin-han deje la batalla, sino que sea entregado como rehén a la dinastía Qing, como muestra de buena voluntad, y llevado hasta Shenyang.
Donde se hace cercano al príncipe Rui, con quien juega baduk -juego de tablero conocido como go-, y consigue un mejor trato para él y otros prisioneros de su tierra.
Y lo más importante: logra ser liberado antes de tiempo y retorna con su hermano. Sin embargo, las cosas no son como antes, porque las intrigas políticas han cambiado todo.
Ya que a instancia de figuras como el ministro Kim (Jo Sung-ha) surgieron rumores de que Jin-han se convirtió en aliado de Rui, que efectaron al desconfiado rey Lee Sun.
Hee-soo conoce al príncipe
Lo que deja al protagonista sin el apoyo de su hermano y lejos de palacio, mientras deambula por las cercanías y conoce a un jugador de baduk que llama su atención.
Pero lo que el príncipe ignora, pero el público ya sabe, es que este no es un hombre -aunque su disfraz no es muy creíble- si no que Hee-soo (Shin Se-kyung).
La hija del principal consejero de Jin-han, Lord Kang (Sohn Hyun-joo), que rápidamente se siente atraída por él, como le confiesa a la cortesana Hong-jang (Han Dong-hee).
Sin embargo, antes de contarle la verdad, todo se empieza a confabular contra una posible relación, partiendo por al accidentado ascenso de Jin-han al trono de Joseon.
Al que sigue una serie de malentendidos que hacen que Hee-soo se vuelva contra del monarca y tras algunos años retorne como una espía que se infiltra en palacio.
En una posición muy cercana al rey Lee In -como ahora se conoce a Jin-han-, que provocará una fuerte tensión romántica que se combinará con nuevas intrigas por el poder.
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