Con la llegada de Cobra Kai hace cuatro meses a Netflix, el público de distintos lugares del mundo pudo conocer, o volver a disfrutar, de uno de los más aplaudidos revivals del último tiempo. Uno que trajo al presente la enemistad nacida en la película Karate Kid, en 1984.

Pero ahora ya no en un largometraje, sino como la serie estrenada en Youtube Red en 2018, que se centra en unos maduros Daniel LaRusso (Ralph Macchio) y Johnny Lawrence (William Zabka), y la rivalidad que arrastran desde hace casi cuatro décadas.

Los que a lo largo de las dos temporadas originales del espacio siguieron aferrados a los conflictos del pasado, pero en un presente donde sus vidas son muy diferentes a lo que eran. Con un LaRusso como exitoso vendedor de autos y Johnny solo sobreviviendo.

Sin embargo, este último logró darle un nuevo sentido a su patética vida al abrir un dojo para enseñar karate, bautizado como el sitio en que él aprendió artes marciales y que tuvo como su primer alumno a su vecino y protegido Miguel (Xolo Maridueña).

Movido por su competitividad, LaRusso decidió poner su propio dojo para instruir en karate, como aprendió del Sr. Miyagi (Pat Morita). Pero no fue esta decisión lo que empeoró las cosas, sino que acogiera a Robby (Tanner Buchanan) sin saber que era hijo de Lawrence.

Así, se sentaron las bases de dos ciclos, de 10 capítulos cada uno, que primero tuvieron como su eje el antagonismo de los cincuentones karatecas, para luego expandir su relato hacia sus jóvenes alumnos y un personaje clave del pasado: John Kreese (Martin Kove).

Entre el drama y la esperanza

Y es precisamente el antiguo instructor de Lawrence quien se vuelve una pieza esencial de la nueva temporada, después de apoderarse del dojo Cobra Kai e imponer entre sus aprendices una agresiva forma de practicar karate, que tuvo graves consecuencias.

Como la pelea que, en el último episodio del anterior ciclo, sostuvieron en la secundaria West Valley High los alumnos de Lawrence y LaRusso. De la cual Miguel salió gravemente herido tras recibir un golpe de Robby, quien al ver lo sucedido escapó del lugar.

Enfrentamiento que no solo afectó las existencias de estos chicos, sino también las de Daniel y su hija Sam (Mary Mouser), con él teniendo menos clientes y ella sumiéndose en el pánico. En tanto Johnny volvió a sus días más oscuros a causa de la culpabilidad que siente.

Pero aunque los rivales tienen visiones encontradas, cada uno logra encontrar una forma de reencauzar sus vidas: LaRusso realizando un viaje para salvar su automotora y Lawrence enfocado en la recuperación de Miguel y tratando de reconectarse con Robby.

Sin embargo, todavía hay un gran obstáculo para ambos: Kreese y su cruel mirada al uso del karate, que podría seguir cobrando más víctimas. Y del cual esta tercera temporada ofrece conocer aún más, con pasajes centrados en su juventud y su paso por Vietnam.

Lo que sumado a reencuentros con lugares y personajes del pasado, hace de las 10 nuevas emisiones la adición perfecta a Cobra Kai. Serie que se ha ganado un lugar entre críticos y espectadores, gracias a su casi perfecta mezcla de acción, drama, comedia y nostalgia.

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