Puede que a los más jóvenes no les suene su nombre, pero Pedro Infante, el homenajeado en Como caído del cielo, es todo un ídolo en México.
Actor y cantante de mariachis y rancheras, nació en Mazatlán, Sinaloa y le bastaron apenas 39 años (murió a esa edad, en 1957) para quedarse para siempre en el corazón de los mexicanos.
Un siglo después de su nacimiento, Pedro Infante resucita y nada menos que en Netflix, en Como caído del cielo, una película recién estrenada y que tiene un argumento rocambolesco, por decirlo menos.
La historia es así: después de 60 años en el limbo, Infante quiere llegar al cielo de una vez por todas. Pero antes debe corregir los errores de su vida como mujeriego.
Para conseguirlo, toma el cuerpo de un Pedro Guadalupe Ramos (Omar Chaparro), un hombre que está en coma y que es imitador de… Pedro Infante.
Ay mamá que yo no fui
Cuando despierta del coma, Infante vuelve a la vida convertido en Ramos, otro que tiene historial de Casanova.
De hecho, el matrimonio con su esposa, Raquel (Ana Talancón), una decidida policía, se derrumba por culpa de las infidelidades del imitador.
Además, su vida corre peligro, porque está amenazado de muerte por el alcalde de Tijuana.
Esa es la vida que toma Infante, quien se enamora a primera vista de Raquel y hará todo lo posible por recuperarla.
Una divertida historia que fascinará a los fans de las teleseries, porque Como caído del cielo tiene todos los ingredientes que han hecho famosos a los culebrones mexicanos: romance, infidelidades, amenazas de muerte, secuestros y hasta un cameo de otra ídola de ese país, Angélica María.
Todo al ritmo de rancheras y mariachis clásicos, esas canciones desgarradas que Pedro Infante interpretó como nadie.
Esta comedia le hace justicia a su figura y, a la vez, muestra a las nuevas generaciones quién fue este semidiós para los mexicanos.