El próximo 19 de noviembre llega a Netflix la mirada en acción real al famoso anime creado por Sunrise: Cowboy Bebop. Sin embargo, para poner al día a quienes no lo conocen, o para los que deseen volver a verlo, desde hoy el servicio ofrece su versión original.
La que debutó en abril de 1998, convirtiéndose casi de inmediato en un referente de la animación japonesa, gracias a un estilo totalmente diferente a lo que en el mundo del anime se había visto hasta ese momento. Lo que lo llevaría a convertirse en objeto de culto.
El cual ahora llega al streaming con una historia ambientada en 2071, que se narra en 26 capítulos, o “sesiones”, y se inicia con la presentación de la nave Bebop y quienes la tripulan en ese momento inicial: los opuestos cazarrecompensas Spike Spiegel y Jet Black.
Quienes se contraponen en carácter, edad, apariencia y pasado, ya que antes de buscar recompensas Spike era parte del sindicato criminal Dragón Rojo, mientras Jet trabajaba de policía en la ISSP y decidió abandonar esta labor ante la corrupción de sus colegas.
Pero pronto tendrán compañía en la nave y en su corgi Ein, un perro que fue modificado en un laboratorios misiones profesionales. Esto porque en una operación fallida Spike encuentra al, y luego se les suma Faye Valentine, una chica adicta a los casinos.
Sin embargo, al igual que sus nuevos compañeros de aventuras, ella esconde varios secretos relacionados con su pasado en la Tierra, un hombre que la engañó y la dejó una gran deuda -por eso su afición al juego- y que tiene muchos más años de los que aparenta.
Peligros, secretos y una gran banda sonora
Un trío que lidera el protagonismo de los primeros capítulos, donde se ve cómo Spike y Jet buscan renegados y criminales para ganar los millones de woolongs o urones -la moneda del sistema solar- que necesitan para su sobrevivencia y la mantención de la Bebop.
Con Spike tomando su nave, la Swordfish II, para llegar a los diferentes planetas o lunas donde se esconden sus “presas”, a quienes combate con su arma y su habilidad con las artes marciales -el jeet kune do-. Mientras Jet también rastrea y se hace cargo de cocinar.
Un rutina que cambia bastante con la adición al grupo de Ein y Faye, que toma de mejor forma Jet, pero no evita que enfrenten el peligro de figuras como traficantes de drogas, terroristas ecológicos y un extraño ser que enferma a los tripulante de la Bebop.
Y también conozcan a singulares personajes, como un joven mafioso que busca el consejo de Spike mientras protege a su hermana, un pequeño prodigio de la armónica y a La Reina del Heavy Metal, como se hace llamar una decidida camionera que viaja con su gato.
Además de Edward, o Ed, una niña hacker que se une a los cazarrecompensas. Lo que se combina con diferentes detalles que permiten ir conociendo los grandes dramas de sus vidas, en especial el antagonismo de Spike con el peligroso Vicious y su relación con Julia.
Todo en medio de lejanos y cercanos sitios de la galaxia, portales espaciales e historias que hacen que Cowboy Bebop nunca deje de entretener. Sin olvidar su música, compuesta por Yoko Kanno y que une el jazz con otros géneros como el blues, el bossa nova y el rock.
Además de los títulos para sus sesiones inspirados en canciones –Sympathy for the Devil, Bohemian Rhapsody, My funny Valentine-, que hacen aún más irrepetible la receta de esta serie animada para adultos, considerada uno de los puntos más altos del anime.