Cowboys de Filadelfia, un drama familiar en el corazón de la cultura vaquera
El actor británico Idris Elba encabeza el elenco de la cinta original de Netflix que muestra el reencuentro entre un padre y su hijo.
La carrera del inglés Idris Elba está compuesta por roles que se mueven entre la luz y la oscuridad, desde héroes a villanos, pasando también por individuos más reales, pero no menos complejos. Como el protagonista del nuevo drama de Netflix, Cowboys de Filadelfia.
Su nombre es Harp y, como el título de la cinta ya lo revela, forma parte del grupo de vaqueros de la Calle Fletcher, al norte de Filadelfia, que montan y cuidan a sus caballos en medio de la ciudad, haciendo honor a la poco difundida figura del cowboy afroamericano.
Pero hay otro personaje clave en esta historia: Cole (Caleb McLaughlin), el hijo quinceañero de Harp que tras darle reiterados problemas a su madre por su mal comportamiento, es llevado por ella misma desde Detroit hasta Filadelfia para que viva con su distante padre.
Un reencuentro marcado por la tensión y por la sorpresa que provoca en el muchacho el descubrir la cultura del vaquero en que se desenvuelve su padre, que lo lleva a reunirse cada noche con sus pares en torno a una fogata y a tener un caballo en la sala de su casa.
Pero Cole, además, vuelve a ver a Smush (Jharrel Jerome), con quien jugaba cuando era muy niño y hoy se dedica a traficar en las calles de su barrio para Jalen (Michael Ta’Bon), mientras sueña con independizarse para ganar más dinero y abandonar ese lugar.
Una actividad en la que es fácil involucrar al adolescente recién llegado, después de que el recibimiento de este por parte de su papá no fuera el más cálido y vea con recelo el mundo de cowboys que, ahora, lo rodea y ocupa casi todo su tiempo.
En busca de un lugar en el mundo
Sin embargo, poco a poco Cole se involucra con los amigos de Harp, entre los que se cuenta la encargada de los establos Nessie (Lorraine Toussaint), el comunicativo Rome, Paris (Jamil Prattis), quien se encuentra en silla de ruedas, y Esha (Ivannah Mercedes).
Pero hay otra figura que también juega un papel en esta sociedad de vaqueros de ciudad: Leroy (Clifford “Method Man” Smith), quien ahora es policía, pero también creció en el barrio y sigue siendo parte de su cultura, por lo que se debate entre su trabajo y su corazón.
Y hay otro elemento para que Cole empiece a sentir que quizás pertenezca a ese lugar: un caballo bautizado Boo, que solo con el muchacho se muestra más dócil. Aunque todavía el chico no se conecte con su padre y Smush lo ponga en peligro con su venta de drogas.
En un drama que nunca cruza la barrera del melodrama o el discurso fácil, donde se destacan el joven Caleb McLaughlin -quien es conocido por Lucas de Stranger things- como el desorientado Cole, y Idris Elba como su reticente, pero comprensivo padre Harp.
Además de nombres como los de Jamil Prattis e Ivannah Mercedes, quienes no son actores sino verdaderos vaqueros de la Calle Fletcher que creen firmemente en que su comunidad cumple un rol clave en Filadelfia, en especial alejando a los jóvenes del mal camino.
Lo que convierte a Cowboys de Filadelfia en una correcta historia de crecimiento y reencuentro entre padre e hijo, que además revela una cultura más bien desconocida, que mantiene vivo al vaquero afroamericano y su legado histórico en Estados Unidos.
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